Ginebra, 11 jun (PL) Cuba exigió hoy a Estados Unidos la derogación incondicional de todas las disposiciones vigentes promulgadas para establecer, mantener y reforzar el bloqueo económico, comercial y financiero aplicado a la isla caribeña.
Durante el noveno examen de la política de Washington en la Organización Mundial de Comercio (OMC), el ministro consejero de Cuba ante organismos internacionales en Ginebra, Jorge Ferrer, tuvo a su cargo una intervención medular sobre el tema.
El fin del bloqueo sería la única solución para abolir la incompatibilidad de la legislación estadounidense con las normas de la OMC y para que cese la más larga violación de un integrante a los principios del GATT y del Sistema Multilateral de Comercio, anotó.
Ferrer comentó que en su informe se dice que Estados Unidos sigue estando firmemente comprometido con la OMC “como personificación del sistema multilateral de comercio libre, transparente y basado en normas”.
Sin embargo, la realidad de la política comercial del gobierno de Washington dista mucho de tales declaraciones formales y se parece más a la política de haz lo que yo digo y no lo que yo hago, recalcó el diplomático cubano.
Recordó que en un documento de la General Accountability Office (Contraloría) de 2007, se reconoce que el gobierno de ese país aplica sanciones a 20 países y el bloqueo contra Cuba constituye el conjunto de sanciones económicas más abarcadoras.
“En virtud del bloqueo, (…) Cuba no puede exportar, ni importar ningún bien o servicio de Estados Unidos, con excepción de la importación de alimentos sujeta a un riguroso y complejo sistema de licencias del Gobierno por cada operación”, explicó.
Cuba no puede utilizar el dólar en sus transacciones comerciales; no tiene acceso a los créditos, ni puede realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales y regionales, añadió.
Indicó que la persecución feroz contra cualquier empresa o institución comercial o bancaria extranjera que pretenda establecer relaciones económicas, comerciales o financieras con instituciones cubanas, demuestra el alcance extraterritorial del bloqueo.
En ese sentido, argumentó que la proyección extraterritorial del bloqueo prohíbe a las subsidiarias estadounidenses de terceros países mantener cualquier tipo de transacción con empresas cubanas o con sede en Cuba.
Se estima que las afectaciones del bloqueo al comercio exterior cubano superaron los mil 350,3 millones de dólares entre el segundo trimestre de 2006 y el primero de 2007 y el daño económico directo acumulado en casi 50 años supera los 90 mil millones de dólares, puntualizó.