Washington, 21 ago (PL) Unos 300 mil estadounidenses menores de 18 años son obligados anualmente a trabajar como esclavos sexuales, reflejan estadísticas del Centro Internacional de Niños Perdidos y Explotados citadas hoy por el diario La Opinión.
El rotativo también aborda la incidencia del tráfico de personas en ese lucrativo negocio.
Cada año las mafias introducen en este país a más de 10 mil infantes, a quienes luego venden al mejor postor, advierte el periódico californiano, a partir de datos del Buró Federal de Investigaciones.
En sus respectivas naciones -agrega- muchos de esos niños y niñas son raptados a plena luz del día, ante la mirada indiferente de ciudadanos.
Similar impunidad existe en Estados Unidos, donde la explotación sexual de menores apenas encuentra obstáculos, aseguró Rohida Khan, directiva de la organización sin fines de lucro Salvation Army.
La Opinión ilustra la situación a través del caso de María Suárez, norteamericana que tenía 15 años cuando fue comprada por un individuo involucrado en la prostitución infantil.
A Suárez la violaron reiteradamente, además de confinarla en una vivienda de Pasadena, señala el diario.
Agrupaciones defensoras de los derechos humanos recordaron que los infantes no sólo son víctimas de la esclavitud sexual.
Miles de niños forman parte de redes de narcotráfico, o laboran durante muchas horas en fábricas y restaurantes, afirmó el activista contra el tráfico de personas Michael Davis.