Caracas, 17 Nov. ABN.- El cantante venezolano Luisín Landáez, conocido por interpretar cumbias como La piragua y Macondo, murió ayer víctima de un paro cardíaco en en el Hospital Luis Tisné, de la comuna de Peñalolén en Santiago de Chile a los 77 años de edad.
El artista se encontraba internado desde el pasado 3 de noviembre por problemas renales y de diabetes.
Su verdadero nombre era Luis Felipe Landáez, nació en Higuerote en 1931 y desde pequeño se fue con su familia a Caracas. Durante su juventud trabajaba en un taller mecánico familiar y cada momento libre lo dedicaba a la música. Su perseverancia lo llevó a tener varios triunfos radiales y muy pronto entró en los circuitos profesionales de su oficio con apenas 21 años.
Cantó con la Billos Caracas Boy's y la Orquesta de Luis Alfonzo Larraín, las mejores orquestas venezolanas de finales de los años 50. Llegó a compartir con estrellas como Benny Moré, Agustín Lara, Tito Puente o Nat King Cole.
Desde 1960 empezó a realizar giras por escenarios internacionales y se presentó en Colombia, Ecuador, Perú y Chile en donde se instaló y se convirtió en toda una referencia musical. Abandonó el país tras el sangriento golpe militar de 1973; una vez restablecida la democracia retornó al país la década pasada y realizó presentaciones hasta hace cuatro años.
“Él siempre me dijo que al morir quería una despedida alegre, como su música, y espero que así sea. Así que si hay un artista que quiera cantar en su funeral, que lo haga, sé que él estaría muy feliz y agradecido”, dijo la viuda Mariluz Tapia.
Aunque era venezolano, a Luisín Landáez se le considera uno de los creadores más fructíferos e influyentes de la música criolla chilena. Se le considera uno de los responsables del éxito de la cumbia en Chile.
En 1962 llegó a Chile, invitado por la compañía “Bim bam bum”. Hizo una gira con Palmenia Pizarro, Ginette Acevedo y Óscar Arriagada. Entonces los ritmos tropicales cubanos estaban en descenso y sería un género de origen colombiano, la cumbia, el que tomaría las pistas de las fiestas. Hoy sus temas son indispensables en cuanto encuentro bailable se precie de bueno. “El chileno es muy tímido, sí, pero eso se ha superado. Cuando llegué aquí la gente bailaba tiesa. Ahora ya están sueltos de cintura”, dijo Landáez en una de sus últimas declaraciones a la prensa.
El cuerpo de Luisín Landáez será trasladado al Cementerio General para ser sepultado en el mausoleo de los artistas.