25 - 01 - 09 ANMCLA Bolivia
La
mañana del domingo amaneció soleada, buena noticia para la
participación popular en el proceso electoral y para los venezolanos
como nosotros poco acostumbrados al intenso frío de la ciudad de la
Paz. La prohibición al tránsito automotor hacía que las calles se
vieran desiertas y nos permitió desplazarnos con inusual rapidez hacia
la Ciudad del Alto, la ciudad indígena más grande de América, situada a
cuatro mil metros de altura, y cuyo levantamiento provocó la caída del
presidente neoliberal Sánchez de Losada en 2003. Su población es muy
humilde y mayoritariamente indígena.
Cerca
de las ocho de la mañana, recién abiertos los centros de votación,
llegamos a la Escuela Juan Capriles, en Villa Dolores. En la entrada un
grupo de alteños nos saludó con un Jayaya Venezuela! e inmediatamente
nos declararon en español, aymara y en quechua su compromiso con el
proceso de cambio que vive Bolivia. Un anciano nos dijo que había
participado en la revolución del 52, y que este era un momento
histórico. Una cholita brazo en alto, nos habló del papel de la mujer
indígena en las luchas y victorias de los últimos años. Ya
en el interior del recinto pudimos observar pequeñas colas, donde
muchas personas de la tercera edad, más tempraneros que los jóvenes,
ejercían su derecho al voto. El proceso transcurría con normalidad, y
con bastante rapidez, solo interrumpido por la llegada de un grupo de
observadores de la OEA, que muy circunspectos y con actitud muy gringa
hacían anotaciones en sus libretas. Tanto
en este centro como en los otros tres centros de votación del Alto que
fuimos, se respiraba alegría, compromiso y una victoria arrolladora del
SI. Los argumentos que nos expresaban en apoyo a la nueva constitución
iban desde la lucha al latifundio, o la implementación de una
democracia participativa, a un simple “porque ellos no pueden volver a
ganar”. A
las once de la mañana decidimos bajar a la Ciudad de la Paz. Antes
hicimos una parada en la estatua del Che en la Ceja del Alto, que se
erigió en honor al comandante y a los más de 30 compañeros muertos en
ese sitio en las luchas del 2003. Cerca de ese punto la vista de la Paz
es sobrecogedora, con las montañas nevadas arribas y miles y miles de
casitas rojas abajo, rodeadas de un escenario desértico. Los
centros de votación que visitamos en la Paz tenían enormes colas,
aunque el proceso transcurría con normalidad y las colas avanzaban.
Allí encontramos mucha más diversidad étnica. A los indígenas los
acompañaban blancos y mestizos (casi ningún negro). También diversidad
en las opiniones políticas. En los primeros centro que visitamos nos
conseguimos los primeros NO, y a medida que nos adentrábamos en las
zonas de clase media, los NO se volvieron mayoría. La situación
política presenta una evidente polarización, similar a la de Venezuela.
Los argumentos de quienes votaban NO eran básicamente dos y han sido
los puntales de la campaña de la oposición. El argumento religioso y el
de la educación. Las Iglesias, tanto la católica como la evangélica han
realizado una campaña impresionante (por lo manipuladora y amarillista)
por el rechazo a la nueva Constitución. Un cuña de televisión de la
Iglesia termina en “No votes contra Dios, Vota NO”. La
libertad religiosa y la separación del Estado y la Iglesia, así como el
respeto a las religiones originarias, parte de la nueva Constitución,
no han sido del agrado del estamento religioso.
A
esta hora, cuatro de la tarde, los reportes que tenemos hablan de una
gran normalidad en el país a excepción del corte de energía en la
ciudad de Cobija, que de no subsanarse podría complicar el conteo de
votos. Los líderes de la oposición van de un canal de Tv a otro (para
variar la inmensa mayoría de los canales son de derecha) con el
peregrino razonamiento que si la consulta no es aprobada en todos los
departamentos entonces no es válida.
Los
sondeos a boca de urna dan la victoria del SI y en la dirigencia del
proceso boliviano se ve calma y seguridad en la victoria.
Seguiremos informando.
Galerias Asociadas a esta Noticia (1)
Referendo Constitucional. Votación en El Alto y La Paz