30 de enero de 2009.- Pese a un intento de conseguir una participación significativa al abrir la posibilidad de expresión mediante al voto en un referendo consultivo no vinculante sobre la enmienda constitucional junto a los estudiantes, a profesores y trabajadores de la Universidad Central de Venezuela (quienes no tienen derecho a votar en elecciones de autoridades internas), la UCV logró una jornada marcada por una abstención, donde, como era de esperarse, se lograría una diferencia abismal ante la opción del Sí y a favor del No, debido a la conocida configuración socio-económica de la población estudiantil de esta casa de estudios.

Según expresó la Comisión Electoral de la Universidad Central de Venezuela, se tenía un registro de aproximadamente 63 mil personas (48 mil estudiantes, 10 mil empleados y obreros y 5 mil profesores) habilitadas para votar, y sin embargo sólo se sufragaron poco más de 11mil votos, lo que representa entre 75-80% de abstención al voto por parte de la comunidad ucevista, el cual intentaron justificar haciendo mención al período de vacaciones de algunas facultades, el tráfico caraqueño, el "temor" ante posibles situaciones "irregulares" en los espacios universitarios, entre otras excusas.

La acción fue repetida en otras universidades identificadas con los factores de oposición al gobierno, en un intento de colaborar con la matriz de opinión oposicionista de lo que según estos grupos será una "derrota contundente" de la enmienda constitucional, desconociendo las numerosas encuestas que presentan el escenario como favorable para la aprobación de la misma.

Usen los recursos para arreglar la universidad
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"Este referendo amañado, ilegítimo e inútil le cuesta a la Universidad Central de Venezuela unos 100 mil bolívares fuertes (cien millones de bolívares antiguos), mientras que servicios necesarios como el comedor estudiantil o la biblioteca están por el suelo", expresó el estudiante ucevista y militante del Movimiento 28-M, Vicente Moronta. "El proceso refrendario estaba tan amañado que no parecía organizado ni por Súmate sino por Réstate", dijo Moronta.

La demostración sirvió también para denunciar la violación de la autonomía universitaria el pasado miércoles "en un supuesto foro organizado por la derecha universitaria en el que Antonio Ledezma ingresó al recinto universitario con funcionarios policiales armados", concluyó Moronta.

Encuesta en universidades privadas
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El referendo también se realizó en algunas universidades privadas, como la Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Metropolitana, donde ya tomó el caracter de encuesta. En todos los casos el "no" obtuvo valores ridículamente exagerados, que superan el 97 por ciento y reflejan que los sectores que apoyan la enmienda simplemente no quisieron participar.

En la Metropolitana, conocida por ser una de las más costosa de Caracas, el "no" ganó con 99 por ciento pero votaron apenas 820 personas. En la Universidad Simón Bolívar, otra de las más elitistas a pesar de ser pública, votaron 2.800 personas; afirman que el no ganó con 97 por ciento de los votos. En la universidad Monte Ávila, también privada, supuestamente votaron 812 personas, y también se obtuvieron resultados ridículamente desproporcionados a favor del no, de 97,8 por ciento.

La Universidad Santa María, también privada, no realizó la consulta electoral debido a la negativa de los sectores revolucionarios a considerar válida la encuesta.

Ninguno de estos referendos contó con testigos que defendieran la opción del "Sí", ni con observación nacional o internacional, excepto la de los propios partidarios de la opción ganadora.