24 de abril 2009. - El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, declaró este viernes que no renunciará a la presidencia de la nación tras verse envuelto en una demanda de paternidad que lo llevó a reconocer a un niño de dos años.
En una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno en Asunción, el ex obispo advirtió que el proceso que lleva adelante su gobierno no "sufrirá retrocesos".
"Ante los rumores de inestabilidad y de conspiración, este proceso no sufrirá retroceso hasta el 15 de agosto de 2013 cuando estaremos entregando a nuestro sucesor la banda presidencial", dijo Lugo en su mensaje.
El escándalo se desató hace 11 días, cuando una mujer de 26 años, Viviana Carrillo, adelantó que presentaría una demanda por paternidad y prestación de alimentos contra el mandatario para que reconociera un hijo que cumplirá 2 años el 4 de mayo. Lugo aceptó la paternidad.
"No dejaré al pueblo paraguayo sin la revelación de la verdad", manifestó el presidente Lugo antes de que los periodistas formularan las preguntas durante la rueda de prensa.
"Ante esta tormenta de alusiones he decidido responder con la prudencia", prometió antes de decir que "responderemos por cada caso".
Tras afirmar que "nunca estuvo en mi ánimo dañar a nadie", Fernando Lugo dijo que él no tuvo la intención de perjudicar a las mujeres que afirmaron ser madres de sus hijos.
"Este ser humano es el presidente de Paraguay que actuará con la dignidad que este rol le merece al reconocimiento de mis errores personales, en la expresión por la preocupación y la valoración, con fortaleza de la bendición de la vida humana y la paternidad".
"No hablaré sobre tema alguno que guarde relación con la vida privada de las personas", añadió.
Esta no es la primera vez que se le acusa a Lugo de haber tenido hijos durante su servicio sacerdotal. La hermana del gobernante y primera dama de Paraguay, Mercedes Lugo, recordó que durante la campaña electoral la oposición "mintió" al decir que había tenido 17 hijos no reconocidos.
Lugo también anunció que vendrán nuevos cambios en su gabinete, tras una remodelación que hiciera la semana pasada al cumplirse un año de su triunfo electoral.
