Caracas, 25 de julio de 2009.- El 23 de julio de 2009, la Asociación de Medios Comunitarios, Alternativos y Libres (ANMCLA) convocó a una marcha en Caracas por la democratización del espectro radioeléctrico y en contra del canal opositor Globovisión. En la marcha entrevistamos a Gonzalo Gómez del sitio web alternativo Aporrea.org.

Esta entrevista fue tomada de:

http://mareasocialista.com/medios-261.html

ENTREVISTA

La marcha, por una parte, está denunciando las mentiras de Globovisión en el caso de Honduras donde Globovisión se convierte en una réplica y un engranaje más de los medios de comunicación golpistas hondureños y por supuesto de las transnacionales de la desinformación que están tratando de darle una cobertura y de legitimar el golpe. Y ese es el mismo papel que cumplieron acá en Venezuela en las coyunturas de abril del año 2002 y también durante el sabotaje petrolero. Por otra parte, todo esto tiene que ver con el hecho de que Globovisión, como otros sectores empresariales vinculados a los bancos, a los latifundios, a la grandes industrias y a los monopolios son dueños de medios de comunicación que son utilizados para la hegemonía ideológica del capital, para la manipulación de la población, para la acción conspirativa y contrarrevolucionaria contra el proceso venezolano. Con eso están violando derechos humanos, el derecho a la información veraz y oportuna y están afectando incluso la salud mental de los venezolanos. Nosotros creemos que ya llegó el momento de socializar el espectro radioeléctrico en Venezuela y de pasarlo fundamentalmente a manos de los organismos del poder popular, a las comunas que se están formando, para mí también a los consejos de gobierno parroquial, a los movimientos sociales, a las organizaciones sindicales, las organizaciones de los campesinos. Se trata del poder popular asumiendo la comunicación popular sin la cual no puede ser poder.

Significa que el espectro radioeléctrico existente sea distribuido de manera equitativa y proporcional a su peso social y geográfico entre los organismos del poder popular y en las organizaciones sociales del pueblo. No puede ser que un empresario, dueño de una industria o de un banco tenga una televisora nacional y por ejemplo centrales sindicales de los trabajadores conjuntamente con los campesinos no tengan emisoras o que un conjunto de gobiernos comunales de una parroquia o de un municipio no tengan emisoras con un alcance regional. A los medios comunitarios y alternativos se les tiene restringido a un ámbito local muy pequeño como si el barrio solamente tuviera derecho de hablar con el barrio, como si no tuviera derecho de proyectar su voz más allá. El empresario sí puede hablarle a todo el país, puede hablarle al mundo entero y la comunidad tiene que quedarse hablando de sus cositas locales dentro del espacio local. Eso es una concepción de tener a la comunicación comunitaria alternativa como si fuera una especie de indicación de un cambio que no se lleva en profundidad hasta todas sus consecuencias.

De lo que se trata no es de aparecer como una curiosidad, se trata de asumir el poder en materias de comunicaciones. Yo creo que eso se puede implementar, eso se puede hacer. Además hay otra manera de abordar el tema. Yo por ejemplo soy adherente de un recurso de amparo contra los dueños de Globovisión por violación de derechos humanos, por todo lo que han hecho desde el golpe de abril hasta ahora, con lo cual no han solamente violado el derecho a la información sino que han sido partícipes de la violación del derecho a la vida, el derecho a la democracia, a la paz y muchas otras cosas. Estamos esperando que nos llame el Tribunal Supremo de Justicia para hacer la audiencia constitucional y nosotros esperamos que esa directiva sea sustituida, removida y que entren los movimientos sociales ahí.

Significa ponerlo a funcionar al servicio de las grandes mayorías y no de un grupo económico privilegiado que está en contra de la mayoría del país.

Los dueños de las grandes empresas, de los bancos, de las transnacionales, los que tienen los mismos intereses como el imperialismo obviamente van a llorar y a gritar y a escandalizar cada vez que se les quiera tocar un pelo. Ellos son los que están conculcando el derecho a la comunicación de todo el pueblo. Cuando un sector va ahí y da alguna declaración, crítica, por algún problema que hay, si lo difunden eso ocurre simplemente porque ellos tienen el interés de manipularlo y tergiversarlo. Nosotros tenemos que utilizar ese espacio genuinamente para el pueblo, para que exprese sus cosas y no pasando por el tamiz de lo que a los empresarios les parezca bien que se diga o no se diga.

Pero eso también es válido para el Estado porque el Estado también debe abrir sus comunicaciones al debate, a la crítica de como debe ir el proceso revolucionario, de los problemas que ve la gente, como el burocratismo y la corrupción. Tampoco puede ser que nosotros dependamos de funcionarios del Estado que sean los que decidan si un movimiento o un dirigente habla o no habla. Este es un problema general, global. En primer lugar luchamos contra la burguesía, pero en segundo lugar también para la democratización dentro del propio proceso revolucionario.

http://www.aporrea.org/medios/n139285.html

Algunos artículos de G. G. sobre el tema de los medios de comunicación:

http://www.aporrea.org/ddhh/a80914.html

http://www.aporrea.org/poderpopular/a80913.html