En la sesión de ponencias presentadas y discutidas en el día de ayer en el Encuentro de Contrainformación y Comunicación Popular, nuestro camarada de Aporrea.org, Gonzalo Gómez, quién también es editor del periódico Marea Socialista y miembro de la Comisión de Comunicación del PSUV, presentó algunas Propuestas de Transición para la Socialización de los Medios en la revolución bolivariana, que recogen muchos de los planteamientos y aspiraciones que se han esbozado en distintos debates y en otros encuentros y movilizaciones de los medios comunitarios, así como del movimiento popular.

Propuestas de Transición para la Socialización de los Medios en la revolución bolivariana

Para construir las comunicaciones de la transición al Socialismo del Siglo XXI, debemos levantar un Sistema Público Nacional de Comunicaciones en manos de los trabajadores, las organizaciones sociales, las comunidades y sus organismos de Poder Popular, de los medios comunitarios y alternativos ya existentes, los profesionales y técnicos, los colectivos de productores independientes y otros vinculados al ámbito de la comunicación, junto con el concurso de los sectores académicos, científicos, artísticos-culturales y deportivos.

La transición al socialismo, en este sentido, debería apoyarse en un conjunto de medidas a aplicar, según las circunstancias y correlaciones de fuerza lo vayan permitiendo, dando los pasos oportunos y apropiados, de la manera más acelerada que sea posible.

1. Como parte de lo que Chávez llamó el “Motor de la Explosión del Poder Popular”: Impulsar la expansión, desarrollo y/o consolidación de los medios de comunicación comunitarios, libres y alternativos , incluyendo medios locales, regionales y nacionales en manos de las organizaciones comunitarias, sindicales, campesinas, juveniles revolucionarias, indígenas, de sectores sociales específicos que luchan por derechos igualitarios (mujeres, afro-descendientes, etc.), organizaciones sociales de la esfera científica, educativa, artística, cultural o deportiva y formas del poder popular (como los Consejos Comunales, incluidos los Consejos de Comunicación).

2. Reformulación de todo el andamiaje legislativo comunicacional , para adecuarlo a la nueva etapa, ya que ni la estructura de CONATEL, ni el Directorio, ni el Consejo de Responsabilidad Social, ni las leyes que regulan el sector de las tele-comunicaciones (Ley de Telecomunicaciones y sus reglamentos) fueron concebidos en su momento con un enfoque socialista, y en algunos casos, son herencia o contienen todavía gérmenes capitalistas de la IV República; mientras que la revolución reclama una nueva perspectiva en concordancia con el nuevo modelo anticapitalista, antiimperialista y socialista hacia el cual queremos avanzar. A lo sumo, estas leyes contienen sólo tibios avances reformistas que hay que trascender, a la altura de los retos de hoy. Hay que avanzar hacia la socialización de los medios, con acciones concretas, acompañadas de reformas legislativas, realizadas con participación del Poder Popular en su diseño, discusión y aprobación.

3. Como parte del Motor “Moral y Luces” promover a fondo la formación para la comunicación popular y la educación crítica sobre los medios. Cultivar una nueva actitud y cultura comunicacional, donde los trabajadores, los movimientos sociales y el Poder Popular asuman su propia comunicación como clase y como pueblo, desde la práctica, la organización y la formación para comunicar, construyendo medios y generando contenidos desde el pueblo y para el pueblo.

4. Amplia Red de Servicios de Comunicaciones y Telecomunicaciones, Informática e Imprentas Populares, plenamente accesibles y auto-gestionados por los trabajadores, las comunidades y por las distintas formas de organización del pueblo, con recursos suficientes del Estado.

5. No renovación de las concesiones radioeléctricas de las grandes televisoras y circuitos de emisoras privadas . Cancelación de las concesiones a los medios implicados en conspiraciones golpistas contrarrevolucionarias o magnicidas, para acabar con la impunidad y la amenaza del psico-terrorismo mediático, como un paso hacia la socialización de los medios capitalistas, bajo control social.

6. Redistribución y entrega al poder popular y a los movimientos sociales, de las concesiones suspendidas o no renovadas a los capitalistas que las usurpaban. Continuar con las medidas de democratización del espacio radioeléctrico, transfiriendo control al Poder Popular. Esto es vital para defender la revolución bolivariana frente a las ofensivas mediáticas de la oligarquía y el imperialismo.

7. Apertura plena de los medios del Estado, con control democrático y participación social, protagónica y organizada, de los trabajadores y movimientos populares. Superar del esquema de control exclusivo de los medios de comunicación del Estado por las instituciones de gobierno y los funcionarios, porque éstos tienden a acaparar las comunicaciones estatales en desmedro del Poder Popular. Para ello debería instalarse una Mesa Nacional para el Control Social de los Medios de Comunicación Rumbo al Socialismo, representativa del tejido social-popular orgánico existente en el país.

8. Como parte del proceso integrador latinoamericano, seguir favoreciendo la integración en redes comunicacionales dentro de nuestro ámbito continental , y desde el movimiento popular revolucionario y socialista de nuestro país, con sus medios comunitarios y alternativos, ayudar a impulsar la integración de redes de comunicaciones alternativas de los movimientos sociales latinoamericanos.

9. Poner todo el potencial de las telecomunicaciones de la CANTV (telefonía fija y celular y servicios de acceso a Internet) y la tecnología satelital que estrenará el país , al servicio de la construcción del nuevo sistema de comunicaciones del socialismo, con la participación protagónica y el control democrático de los trabajadores y trabajadoras, así como de las comunidades populares usuarias de los servicios.

Sin medidas parecidas a estas luce inconcebible alguna forma de comunicación digna de llamarse socialista. Si nos quedamos en tímidas reformas para “democratizar” el capitalismo; éstas nunca podrán ser auténticas, ni efectivas, ni duraderas. Por supuesto, nada de esto puede hacerse de manera aislada, sino como parte de una política socialista global que apunte hacia la socialización de los medios de producción y de cambio, junto con el desarrollo del poder obrero y popular en todos los terrenos. Socialicemos los medios y avancemos, con nuestra lucha, organización y movilización permanente hacia la construcción del Socialismo.

Gómez estuvo de acuerdo con promover una mejor articulación nacional e internacional de los comunicadores populares y de los medios comunitarios y alternativos, en torno a agendas y campañas comunes, relacionadas con los temas más álgidos que marcan la situación política y sus coyunturas; en la actualidad, en torno al rechazo a las bases norteamericanas en Colombia, la solidaridad con la resistencia al golpe en Honduras, la denuncia y contrapeso a la campaña mundial que el terrorismo mediático capitalista viene llevando a cabo contra la revolución bolivariana y otros procesos revolucionarios de los pueblos de América Latina.

Pidió apoyo para iniciativas de los movimientos sociales en Venezuela, como el Recurso de Amparo contra los dueños de Globovisión por violación de derechos humanos (interpuesto por varias organizaciones sociales con el Frente Nacional de Abogados Bolivarianos), que espera engavetado a que el TSJ convoque la audiencia constitucional, para honrar su compromiso con quienes reclaman protección contra los desmanes de quienes usan los medios como verdaderas armas asesinas de pueblos.

Otra de esas iniciativas a apoyar por los comunicadores populares es el Referendum contra las Bases en Colombia y contra el golpe en Honduras, que promueven los movimientos de la Urb. 23 de Enero en Caracas, como ensayo para impulsar la propuesta del presidente Evo Morales de Bolivia, de realizar un Referendo Continental de los pueblos de América Latina.

Gonzalo Gómez, apoyó la conformación de Consejos de Comunicación y llamó a los comunicadores militantes del PSUV a formar Patrullas de Trabajadores, del sector de la comunicación y de comunicadores populares.

En nombre de Aporrea, acogió la propuesta de resaltar en este Sitio Web las luchas del pueblo colombiano, que desde sus profundidades resiste la política uribista y la política de ocupación imperialista, y difundir las publicaciones e informaciones de sus medios alternativos, así como los periódicos, audios de programas radiales y videos de los medios comunitarios y alternativos venezolanos, e igualmente de otros países latinoamericanos, afianzando así la construcción de nuestra red solidaria y combativa dentro de la “guerra mediática”.