03 de noviembre 2009. - La posible contratación de un mercenario israelí B. Ziv como asesor para la lucha contra el "narcoterrorismo" fue rechazada en Perú por un activista de derechos humanos y un analista militar.
Al mismo tiempo, el Comandante General del Ejército Peruano, Otto Guibovich sin desmentir la contratación del general en retiro israelí admitió contactos con quienes tienen experiencia de lucha contrainsurgente. Se desprende del diario La República del Perú que la más reciente experiencia de B. Ziv "lo ubica en Colombia, donde asesoró las fuerzas armadas de ese país en la guerra contra las FARC".
Paralelamente, el dirigente de la Asociación por los Derechos Humanos (APRODEH), Miguel Jugo, puso en duda que un personaje con los antecedentes de Ziv, denunciado por matanzas de civiles palestinos, pueda ayudar a derrotar el narcoterrorismo.
El experto en temas de defensa José Robles se declaró sorprendido de la posibilidad de tomar los servicios de Ziv para que asesore la represión de una fracción del grupo armado Sendero Luminoso que opera en el central valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Señaló que contratar al general israelí sería una afrenta a los oficiales peruanos y que la experiencia de Ziv en Palestina y Colombia servirá de poco en el VRAE, de condiciones totalmente diferentes.
Añadió que otro inconveniente es que los militares de Israel no se caracterizan precisamente por respetar los derechos humanos, sino todo lo contrario.
Por su parte, el ex ministro de Defensa Ántero Flores Aráoz, reemplazado en julio pasado, negó tener conocimiento de Ziv y afirmó que durante su gestión ministerial no fue contratado ningún extranjero para la represión en el VRAE.
El general Guibovich reiteró la promesa de que las fuerzas armadas y la policía acabarán de manera "definitiva e implacable" el "narcoterrorismo" en el VRAE, zona de alto riesgo.
Entrevistado en un canal de televisión, Guibovich hizo el anuncio pese a críticas que acusan a los efectivos de haber fracasado en una ofensiva para controlar el VRAE, donde los militares han sufrido en un año más de 50 bajas.
Silencio preocupante
En torno a la contratación del mercenario israelí B. Ziv, el gobierno de Alan García mantiene un total silencio. El jefe del gabinete, Javier Velásquez, coincidió con el ministro de Defensa peruano, Rafael Rey, en argüir razones de seguridad para negarse a revelar por qué el gobierno recurrió a contratar a este personaje.
"En primer lugar la estrategia que desarrollamos para enfrentar al narcotráfico y al terrorismo evidentemente no la podemos hacer pública (...) no lo podemos negar ni afirmar; pero es una estrategia que por su propia naturaleza debe ser absolutamente reservada", señaló Velásquez al ser consultado por el diario peruano La Primera sobre la contratación de B. Ziv y un equipo de militares israelíes por 12 millones de dólares.
Ziv y su asesoría
La prensa israelí afirma que la empresa del brigadier general (r) Israel B. Ziv entrenó a las tropas del ejército de Georgia que el año pasado sostuvo un enfrentamiento que perdió ante la Federación Rusa.
En 2002, Ziv dirigió la Brigada Givati que tomó el campo de refugiados de Al Amal, en Gaza, que según los reportes registró un número importante de civiles heridos y fallecidos. Ziv alegó que en el lugar había terroristas.