Rio de janeiro, dic 24 - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este miércoles la realización de un estudio de las necesidades de los indigentes que viven en las calles de las ciudades del país suramericano, a fin de salvaguardar sus derechos humanos.
"Vamos a hacer un estudio de sus necesidades, para colocarlas en el papel y para ver si, en el espacio más corto posible podemos atender sus demandas", dijo el mandatario en un acto ante recolectores de basura en Sao Paulo.
Sobre este tema, Lula asignó al centro de estudios estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) que realice un censo, "con respetabilidad científica", de la población que vive en la calle.
Lula indicó que su administración va a crear un centro nacional de referencia en derechos humanos para la población indigente, que estará conformado por representantes de la sociedad civil y ocho ministerios y tendrá oficinas en todo el país.
Los indigentes acudirán a esos centros para denunciar los casos en los que sean víctimas de vejaciones a sus derechos fundamentales."Eso significa que ya no van a quedar más como cucarachas mareadas", señaló el mandatario.
Además recordó cifras ofrecidas por el ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre que señalan que en todo Brasil hay entre 50 mil y 60 mil personas en situación de calle.
Para ayudar a esta parte de la sociedad brasileña, Lula anunció la compra de dos edificios, por 20 millones de reales (casi 11 millones de dólares), y la futura adquisición de otros 23 predios para alojar a estas personas que viven en las calles de Sao Paulo.
Otra de las medidas será "incluir" la actividad de recolector de basura dentro del sistema productivo y reconocer su "papel decisivo" en la industria de reciclaje, esta actividad servirá de incentivo fiscal a las industrias que compren material reciclable procedente de cooperativas de recolectores.
La Asociación Brasileña de Fabricantes de Latas de Alta Reciclabilidad (Abralatas), señaló que en el país suramericano se recicló el 91,5 por ciento de las latas comercializadas en 2008, que equivale a 165 mil 800 toneladas de chatarra que fueron recogidas por los pobres que viven de su recolección.
