09 de enero 2010.-El Gobierno de Colombia gestiona en Estados Unidos el regreso al país andino del programa "Cuerpos de la Paz", acción que es considerada como una señal negativa para las naciones vecinas, en estos momentos de tensión diplomática que vive la región.
El senador colombiano por el Partido Liberal, Juan Manuel Galán, consideró este viernes que estas decisiones "deben venir como un acuerdo de la Comunidad Andina, de las organizaciones regionales y latinoamericanas de integración que aceptara a los Cuerpos de paz".
Galán advirtió que sería inoportuno e innecesario si se tiene en cuenta la actual coyuntura en las relaciones de Colombia con los países vecinos.
De igual forma, el representante a la Cámara, Jorge Enrique Salamanca, calificó la noticia como un regreso a la historia y a la dependencia.
Por su parte, la embajadora de Colombia en Washington, Carolina Barco, defendió la decisión afirmando que dichos cuerpos servirá para desarrollar proyectos especiales en distintas regiones del país.
"Son programas que tienen que ver con salud, construcción de escuelas, de jóvenes voluntarios (estadounidenses) que van a trabajar a otros países", dijo.
"Esto no tiene que ver con espías", consideró la diplomática al ser interrogada por las críticas que recibieron en el pasado esos grupos por involucrarse en el conflicto armado interno, entre otras denuncias.
A su vez, el historiador César Torres del Río indicó que esta acción no es nada positiva para la imagen de Colombia ante los países vecinos, ya que estos "Cuerpos de paz" siempre han estado vinculados a la seguridad interna de los Estados Unidos.
Colombia había alojado a este grupo estadounidense entre 1961 y 1981 y ahora retornará luego de la petición del gobierno colombiano.
Para Torres el regreso de esos cuerpos ratifica que la estrategia de seguridad de EE.UU. hace su presencia en territorio colombiano.
El académico señaló que Colombia actualmente necesita ayuda en el hábito social, económico, "y estos cuerpos respaldan la estrategia de seguridad de norteamericana, por lo que se deben de esperar las criticas de presidentes del área frente al anuncio", insistió.
Esta decisión es tomada en momentos cuando la región se encuentra en contra del establecimiento de las siete bases militares estadounidenese en Colombia, por considerarse que constituye un peligro real para los países contiguos y la amenaza más grave a la paz, la seguridad y la estabilidad de América Latina y el Caribe.
El embajador permanente de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Valero, advirtió el pasado 25 de noviembre sobre el peligro que representan la incursión estadounidenses en Colombia y aseguró que forman parte de un proceso de "expansión colonial".
En entrevista exclusiva para teleSUR, Valero explicó que Venezuela considera que "Colombia no tiene autonomía suficiente", pues es un Gobierno subalterno de Washington que quiere convertir las bases en un método de expansión del colonialismo.
Además manifestó que el Gobierno que preside Hugo Chávez, "exhorta a los pueblos de América Latina y el Caribe" para que rechacen el incremento de las tropas de EE.UU. en Colombia.