Daguestán, Rusia, marzo 31 - Dos atacantes suicidas, uno de ellos disfrazado de policía, mataron hoy a 12 personas en el sur de Rusia. Ocurrió dos días después de un doble atentado en el subte de Moscú atribuido a rebeldes de esta región.
El ataque en la provincia de Daguestán ocurrió pese a la promesa formulada ayer por el primer ministro ruso, Vladimir Putin, de "sacar del fondo de las cloacas" a los cerebros de los atentados en el metro, que dejaron 39 muertos y más de 80 heridos.
Por el momento, ninguno de los atentados fue reivindicado.
Los ataques con explosivos y otras acciones violentas ocurren casi a diario en Daguestán, Chechenia e Ingushetia, provincias del Cáucaso Norte donde las autoridades enfrentan una insurgencia islamista.
En el atentado de hoy, un atacante suicida detonó explosivos cuando la policía intentó detener el auto que conducía en la ciudad de Kysliar, cerca de la frontera entre Daguestán y Chechenia, dijo el ministro del Interior, Rashid Nurgaliyev.
Cuando los investigadores y otras personas se acercaban al lugar del estallido, un segundo atacante suicida vestido con uniforme policial se inmoló con una bomba y mató al jefe de policía de la ciudad, entre otros, dijo Nurgaliyev en declaraciones televisivas.
Al menos 23 personas resultaron heridas, dijeron autoridades locales.
En el Cáucaso Norte ruso son frecuentes los atentados perpetrados por rebeldes separatistas que luchan por la creación de un estado islámico independiente en la región.
Los islamistas amenazaron con llevar la "guerra" hasta el interior de Rusia.
Tan sólo el año pasado murieron en el Cáucaso Norte más de mil personas, entre ellas muchos civiles, en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad rusas, bandas criminales y rebeldes islamistas.
