Nueva York, abril 5 - La difusión de un video que muestra el ataque desde un helicóptero militar de Estados Unidos a un grupo de iraquíes, entre ellos un reportero y un asistente de la agencia Reuters, ha levantado una gran polémica por los métodos empleados para utilizar las armas.
El suceso ocurrió hace 3 años, pero fue este lunes cuando las imágenes fueron difundidas, lo que ha reavivado el caso que siempre estuvo acompañado de contradicciones y el petitorio -en vano- de Reuters de que les dejaran ver el material. Pero las impactantes tomas aéreas no fueron cedidas por las fuerzas militares, sino que la organización Wikileaks, una ONG que filtra documentos a través de su web, lo presentó en el National Press Club. Según Wikileaks, las imágenes han sido suministradas por fuentes militares.
El fotógrafo de Reuters Namir Noor-Eldeen y su conductor, Saeed Chmagh murieron en ese ataque, pero el ejército estadounidense siempre dijo que habían respondido a un ataque "contra una fuerza hostil".
Las imágenes hablan por sí solas. Mientras el espectador sigue al grupo de hombres con la mira telescópica de la aeronave, le ordenan a un soldado: "Avísame cuando los tengas [a tiro] y dispara". El grupo, que en todo momento se ve distendido y no muestra signos de saber que les están siguiendo, es "barrido" a tiros en medio de una espesa cortina de polvo. Luego las tropas también disparan contra los ocupantes de una furgoneta que se acerca a recoger a un herido (único superviviente), identificado en el vídeo como el trabajador de Reuters Saeed Chmagh. En la furgoneta iban dos niños...
Al día siguiente, el Ejército de EEUU dijo que los periodistas habían fallecido durante un enfrentamiento de sus helicópteros con tropas insurgentes. "No hay duda de que las fuerzas de la coalición estaban claramente en el medio de operaciones de combate contra una fuerza hostil", dijo un portavoz militar a 'The New York Times' acerca de su intervención militar.
Pero la agencia Reuters siempre cuestionó esa versión. Este lunes, a través de un comunicado recogido por The Huffington Post, la agencia Reuters confirmó la veracidad de las imágenes: "El vídeo difundido a través de Wikileaks es una evidencia gráfica de los peligros que implica el periodismo y las tragedias que pueden producirse"