30 de abril de 2010.-Dentro de los nombres que aparecen por el Circuito 2 (San Juan, Santa Teresa, Catedral, Altagracia y 23 de Enero) está el de un incansable luchador revolucionario, nos referimos a Humberto Gómez García, quien popularizó el lema: “Un Quijote socialista con 52 años de lucha revolucionaria”.
¿Qué no ha visto, vivido y experimentado este curtido compatriota que comenzó sus luchas políticas en la izquierda cuando apenas tenía 15 años, en plena dictadura perezjimenista, allá por 1957? Se puede decir que es un personaje legendario en las filas del movimiento revolucionario socialista venezolano por su dilatada trayectoria y firmeza revolucionaria y sus incansables luchas en pro de la liberación de Venezuela, de la clase trabajadora y del pueblo todo. Patriota inclaudicable, de prístina transparencia y honradez, de probada valentía, siempre dedicado a su auto preparación y formación intelectual. Militó en el PCV, en el FLN-FALN, en el MPDIN y en la revolución bolivariana desde 1995.
Licenciado en Educación egresado de la Universidad Simón Rodríguez-CEPAP, cursa el doctorado en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo en la UBV. Periodista alternativo, investigador de historia, política y literatura. Promotor socio-cultural, especialista en organización comunitaria.
Intensa es su actividad como escritor y de su fluida pluma van saliendo poemarios, libros de cuentos, ensayos sobre el tema indígena, textos de historia, biografías, compilación de trabajos periodísticos y análisis políticos. En 1998 publica su obra: Hugo Chávez Frías: del 4 de Febrero a la V República, primer libro que se publica en Venezuela sobre el comandante Chávez, hoy presidente.
Este intelectual orgánico ha escrito y publicado 16 libros, algunos de ellos son: Teodoro Petkoff: dos épocas del oportunismo de derecha (1970), Un Programa y una Conciencia para el Estado Vargas; Cuba: socialismo de América para todos los tiempos; Historia contemporánea de Cuba (1895/1944); Fidel Castro: huracán revolucionario de América, tomo I (biografía); El aporte del indio americano al pensamiento europeo (premio municipal de literatura 2007); los poemarios El oasis del tiempo, La dimensión de los espejos, Magia de luna Roja; libros de cuentos: La Mascarada, Los cuatro caminos del cielo.
¿Cuál debe ser a su juicio el perfil del diputado a la Asamblea Nacional¿
HGG: Indudablemente el aspirante a diputado o diputada debe estar preparado políticamente, conocer de ciencias políticas y de otras materias importantes al hecho de legislar: economía, derecho, filosofía, periodismo, historia; tener capacidad no sólo de elaborar un discurso, sino elaborar coherentemente una discusión donde esté en juego el interés del pueblo, los trabajadores y la soberanía del país. Ser un tribuno, en la tribuna, pero también en la calle. Todo aspirante a diputado o diputada debe desarrollar la capacidad de escribir para la prensa. Muy pocos son los miembros de la AN que escriben para la prensa y participan en debates y discusiones públicas, que ayuden y orienten a la población.
Demás está decir las características éticas, de transparencia, honradez, honorabilidad, sentido de la solidaridad y humanismo que deben caracterizar al o a la aspirante. Compromiso verificable con el proceso revolucionario, lealtad con la organización y con el pueblo, con el comandante presidente Hugo Chávez; profundo sentido de pertenencia y amor a la patria por encima de todo; rechazo a la traición, a los traidores, al oportunismo, al burocratismo; defensa irrestricta del socialismo, militante incondicional del internacionalismo bolivariano, latinoamericano/caribeño y universal. Sensible, humano, desprendido, sin egoísmos ni individualismo. Ser firmes y contundentes ante el enemigo y combatir sin tregua al imperialismo, el enemigo principal de nuestra revolución y de los pueblos del mundo. Ser valiente, asumir en la calle su condición de dirigente popular cuando lo exijan las circunstancias, incluso empuñar las armas ante una agresión extranjera o un complot golpista. Combatir ideológicamente, de manera implacable, el chisme, las intrigas, las maniobras; asumir la defensa de los derechos humanos de los venezolanos y temblar de indignación ante las injusticias. Ser firmes ante el halago, el soborno. El aspirante a diputado o a diputada por el PSUV debe, a mi juicio, poseer esas cualidades y atributos. Saber que es un vocero del pueblo, no que está por encima del pueblo. Rechazar alianzas o tratos con sectores de la oligarquía apátrida, con partidos de la derecha y del imperio yanqui.
¿Qué plantea usted como programa de gobierno parlamentario?
HGG: El programa político es fundamental, decisivo, no sólo referido a la cuestión estrictamente legislativa, sino al proceso en general porque él marca la composición clasista, de allí que hable de un programa de clase, que reivindique a la clase trabajadora, a los intereses históricos del pueblo trabajador como obrero, campesino, indígena, pequeño y mediano productor y comerciante, artista e intelectual. Un programa que libere y reivindique al trabajador, al oprimido, a la mujer, tantas veces vapuleada y vejada, a los grupos de la tercera edad, tan necesitados de apoyo; a la juventud, semillero del mañana. Ir en pos de una legislación que permita romper las cadenas de la opresión capitalista, la explotación, la desigualdad social, las injusticias. Un programa que contemple ir aceleradamente hacia nuevas formas productivas, sociales, comunales, que no reproduzcan el modelo capitalista, una economía socialista. Un programa que legisle contra los monopolios económicos privados, depredadores, acaparadores y hambreadores del pueblo. Un programa para impulsar leyes que garanticen la construcción del socialismo, del poder popular.
Además propondré, entre otras, La Ley de transferencia del poder político legislativo a las comunas. Propondré una reforma constitucional para crear una asamblea nacional del poder popular, es decir, hacer que el poder legislativo resida en el pueblo a través de mecanismos que permitan convertir las Comunas, los Consejos Obreros, Campesinos, Indígenas, Estudiantiles, los Sindicatos en instancias legislativas de base. Que un cuerpo central legislativo elabore y prepare las políticas legislativas del año, o las extraordinarias si se requiere, y los proyectos o papeles de trabajo se distribuyan en todas las instancias del poder popular, para ser discutidas nacionalmente. Se creará un mecanismo de discusión y aprobación popular de los proyectos.
Además propondré la Ley Antimonopolios. Ley de revolución urbana (vivienda). Ley de cultura. Ley de medios alternativos y comunitarios. Ley que prohíba el financiamiento extranjero a ONGs y asociaciones civiles, Ley de universidades, Ley de defensa ecológica y de protección de la tierra, entre otras.