30 de 1bril de 2010.-Hablar de la postulación de la diputada suplente Marcela Máspero por el circuito número dos en Aragua, es hablar de las luchas que ha sostenido por los derechos de la clase trabajadora.
En una entrevista, donde asistieron varios dirigentes sindicales y obreros, reconoció que esta cruzada todavía no está ganada pues todavía son muchos los espacios que se deben conquistar en beneficio de los trabajadores de Venezuela.
No obstante, asegura que son muchas las batallas conquistadas a favor, con la que poco a poco se ha ido reivindicando a los obreros pero que sólo es viable a través del socialismo. En ese sentido, hizo un llamado a todos los ciudadanos en general a participar en las elecciones del próximo domingo para escoger a los líderes más idóneos y así obtener una victoria rotunda en las elecciones de septiembre.
¿Cómo evalúa usted las elecciones internas del Psuv?
-Hay un panorama donde va a ser fundamental la participación protagónica para construir esa democracia de nuevo cuño que queremos afianzar: La democracia participativa. Por lo que es fundamental la participación de todos los estratos del pueblo en la consolidación del proceso revolucionario. La nueva Asamblea Nacional tiene la gran responsabilidad de hacer la discusión en las bases para asumir la tarea de la construcción de un nuevo aparato del Estado y de las leyes que le darán estructura a la institucionalidad revolucionaria. Creo, además, que esa Asamblea debe convertirse en la garante de la democracia y de la participación protagónica.
¿Cómo se han organizado los trabajadores en el marco del socialismo?
-Actualmente el momento que se está viviendo es histórico porque se han observado avances transitorios que tenemos en los cambios de modelos de gestión de empresas recuperadas que ya se ven, como por ejemplo el caso de Invepal o algunas luchas que han ganado en los casos de empresas como Coca Cola o Pfizer. El socialismo se va a dar en la medida en que todos seamos capaces de construir la justicia social y la igualdad; igualdad entre todos, eso es lo fundamental. El primer paso que tiene que dar el movimiento sindical para eso es entender que las centrales sindicales no son sólo para los trabajadores sindicalizados o que tienen empleo, sino que se les debe dar cabida a todos los trabajadores sin distinción. En Unete, como movimiento organizado de los trabajadores, tenemos como misión consolidar esta revolución; pero además de eso debemos pasar de la tarea reivindicativa de la clase trabajadora -que, por supuesto es fundamental- a ser los protagonistas en la construcción de ese nuevo país al que aspiramos. Construcción que se da no sólo para Venezuela, sino que debe funcionar como un modelo para otros países, ya que en este momento todo el mundo tiene puestos los ojos en nuestro proceso. Hay grandes expectativas respecto a Venezuela.
¿Qué ha pasado con la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo?
-Aspiramos que esta ley pueda ser aprobada en el primer período de sesiones del próximo quinquenio, por ahora estamos profundizando en las discusiones a través de equipos nacionales y regionales. Por eso queremos invitar a toda la clase obrera para sumarse a la marcha de la revolución. Estamos esperanzados en derrotar las prácticas capitalistas que tanto han perjudicado a los trabajadores.
A su juicio, ¿cuáles serían los aspectos más importantes que se resumen en la reforma?
-Creo que uno de los aspectos más importantes tiene que ver con la transformación institucional del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo en un 99%. Esto quiere decir que se van a desmontar las viejas estructuras para dar paso a una nueva institución. Otro de los aspectos importantes con que exista la posibilidad de crear penalidades de carácter coercitivo, donde se contemplen las sanciones para las empresas que perjudiquen a los trabajadores.
Usted hablaba de luchas conquistadas, ¿podría precisar?
-Hoy podemos decir con mucho orgullo que después de siete años, la Unete está en el corazón y en el alma de los trabajadores venezolanos y gracias a varias corrientes revolucionarias como Educadores Bolivarianos, Marea Socialista y Cruz Villegas nos propusimos levantar un muerto y hemos celebrado dos sesiones para aprobar los estatutos de la Unete que va a lograr el fortalecimiento de la Central Sindical mayoritaria del país.
Hemos resultado incómodos para algunos patronos, tanto del sector público como privado, como es el caso de la Polar, donde ya tenemos listo el recurso que vamos a introducir el próximo 10 de mayo por violar la soberanía alimentaria, al trasladar maquinaria para la producción de harina de maíz a Colombia. En este caso estamos iniciando acciones penales y acusamos a Lorenzo Mendoza, de haberse llevado del país a Colombia maquinaria para procesar harina de maíz, sin permiso de ningún tipo, para menoscabar la soberanía alimentaria.
No vamos a permitir situación de sabotaje, porque los trabajadores sí sabemos producir, esta pelea no es con el Gobierno, es un enfrentamiento capital - trabajo, donde el trabajo saldrá victorioso, de manera contundente.
Casos como estos, son una tarea fundamental de la Asamblea Nacional porque la utilidad de los diputados no puede ser estar en un banco con aire acondicionado en la sala de sesiones (…) tiene que ser en la calle con los trabajadores y con el pueblo para desmontar y desplazar a quienes pretenden seguir imponiendo sus reglas de juego.
Proyecto de recuperación del parque Industrial
Durante un encuentro que la diputada Máspero sostuvo con varios representantes de la clase obrera, acordaron necesario la reactivación y recuperación de los parques industriales del estado Aragua.
Acompañada por Fructoso Garay, los dirigentes discutieron sobre la necesidad de abordar el aparato productivo en el estado Aragua. Uno de los objetivos previstos es lograr la participación de la clase obrera conjuntamente con los consejos comunales que hacen vida alrededor de las zonas industriales como La Victoria, Santa Cruz, San Vicente, entre otras.
La diputada habló de la construcción del modelo y el aporte de la clase obrera se hace para transformar el modelo capitalista, que genera exclusión, para construir un modelo socialista que brinde inclusión, genere empleos de calidad y se construyan empresas para los trabajadores.