La diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Teresa Incháustegui, denunció este domingo que en México casi cuatro mil niños han perdido la vida en hechos relacionados con el combate contra el narcotráfico impulsado por el Gobierno.
La denuncia la realizó a través de un comunicado en el que afirma: "esta escalada de civiles inocentes muertos, incluyendo infantes, ha ido en aumento año con año, sin que se sepa a ciencia cierta cuáles han sido las circunstancias de su muerte". Los homicidios se han producido ya sea por fuego cruzado o por acciones delictivas.
El documento, remitido a las comisiones contra el crimen organizado que se han creado en México, indica que ninguna autoridad federal o local ha documentado estos fallecimientos en términos de la efectiva participación o responsabilidad que pudieran haber tenido en materia delictiva.
Incháustegui indicó también que la violencia que vive la nación norteamericana ha dejado huérfanos a más de tres mil 700 menores de edad de uno o ambos padres en el mismo contexto, lo que afecta a unas 20 mil familias en México, reportó Telesur.
Señaló además que de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México, más de 400 niños, niñas y adolescentes han sido reclutados por el crimen organizado tan solo en Ciudad Juárez (norte).
Solicitud
La diputada del PRD solicitó a la Secretaría de Gobernación (Segob) realizar un registro del número preciso de civiles que han sido víctimas fatales de la lucha contra la delincuencia organizada que se lleva a cabo en las ciudades ubicadas al norte del país. En este sentido, pidió al Ejecutivo federal crear un fondo nacional de indemnización contra daños patrimoniales y pérdida de vidas inocentes.
La diputada sostuvo que no existe un registro exacto de cuántos civiles inocentes y culpables han muerto a raíz de la lucha contra el narcotráfico impulsada por el presidente mexicano Felipe Calderón. "En no pocos casos se les ha alterado incluso su identidad para incluirlos en los miles de mexicanos prescindibles, supernumerarios, incluidos en las listas de sicarios, que en la lógica de la guerra contra el narcotráfico son carne de cañón".
El espiral de violencia ligada al narcotráfico que se ha desatado en México ha cobrado un saldo de más de 22 mil 743 víctimas desde el año 2006 hasta el 2010 y, según los analistas, el Gobierno de esa nación está lejos de ganar la guerra al flagelo del tráfico ilegal de drogas.
Se espera que para este 2010 se podría marcar un nuevo récord de casos de violencia ante el incremento que se vio el año 2009, cuando se reportaron nueve mil 635 víctimas, en comparación con las dos mil 837 que se observaron en el año 2007.