Colombia se comprometió, de palabra, a no agredir militarmente a Venezuela

Nicolás Maduro, aseguró hoy que el gobierno de Colombia mantiene una "doctrina guerrerista" y "violadora del derecho internacional"

Nicolás Maduro, aseguró hoy que el gobierno de Colombia mantiene una "doctrina guerrerista" y "violadora del derecho internacional"

Credito: TeleSUR

29 julio 2010 - El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció una rueda de prensa para dar sus impresiones sobre la reunión de Unasur, realizada en Quito, Ecuador. Allí aseguró que “el gobierno de Colombia está obsesionado con la guerra”.

Medios de comunicación divulgaron que durante la reunión “a puertas cerradas”, el canciller venezolano denunció las intenciones del gobierno de Uribe de atacar a Venezuela antes que culminara el mandato de Álvaro Uribe el 7 de agosto próximo.

El canciller venezolano destacó que “Colombia se comprometió, de palabra, que no agredirá militarmente al territorio soberano de Venezuela”.

Maduro destacó que en el debate “quedó clara la posición guerrerista del canciller colombiano, Jaime Bermúdez, y el gobierno saliente de Uribe”.

“Hicimos formalmente la propuesta del presidente Chávez, la que ha venido levantando desde hace 11 años, que es construir los caminos de la paz”, puntualizó el Canciller venezolano.
Bermúdez se despide mintiendo

Maduro desmintió este jueves que su país haya votado en contra de la resolución final en la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), tal como lo afirmó su par colombiano, Jaime Bermúdez.

“El canciller de Colombia se va y se despide de Unasur mintiendo”, expresó Maduro en relación con las afirmaciones de Bermúdez luego de salir de la reunión de cancilleres del organismo celebrada en Quito, que debatió el quiebre de relaciones entre Caracas y Bogotá.

Maduro agregó que el objetivo de la reunión no era llegar a un acuerdo e indicó que el canciller rehuía en todo momento al hablar sobre la paz en la región.
Venezuela ha revisado pruebas expuestas por Colombia

Maduro informó que las imágenes, datos y videos que presentó la delegación colombiana ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la supuesta existencia de grupos irregulares en Venezuela, fueron verificados por las autoridades bolivarianas.

“Los datos que ellos dieron, nuestro Gobierno los ha chequeado, nuestra Fuerza Armada y en su momento debido, en su momento oportuno, profesionalmente, mostrarán los resultados“, informó Maduro.

Ratificó el compromiso de Venezuela en la lucha contra grupos irregulares y el crimen organizado, tras destacar que las autoridades de seguridad del Gobierno bolivariano han capturado a 49 líderes narcotraficantes.

“Nuestro Gobierno ratifica la disposición de combatir a todos los grupos vinculados a hechos irregulares o fuera de la ley, que (surjan) por el desbordamiento de la guerra colombiana, del narcotráfico colombiano, los grupos paramilitares que se han multiplicado, es mentira que los han eliminado“, remarcó.
Chávez exporta la paz, Uribe la violencia

Para un análisis correcto de la situación hay que reconocer que Venezuela no vive bajo la violencia de una guerra civil. La guerra es de Colombia.

En varias ocasiones, el Presidente Chávez se ha ofrecido públicamente para mediar entre las partes involucradas en el conflicto armado colombiano. De hecho, el líder bolivariano fue uno de los promotores iniciales del llamado “acuerdo humanitario” que perseguía el intercambio de prisioneros de guerra entre las guerrillas y el gobierno colombiano.

Producto de ésta iniciativa, se lograron las primeras liberaciones unilaterales de las FARC, en la cual la mediación del gobierno de Venezuela tuvo una participación protagónica.

Por el contrario, la administración de Uribe se ha caracterizado por la exportación del conflicto armado colombiano, evidenciado en el incremento de acciones paramilitares fuera de territorio colombiano, especialmente en Venezuela.

Al gerente de la Casa de Nariño no le ha temblado el pulso para bombardear e incursionar en otros países en nombre de la lucha contra el terrorismo. Eso fue lo que ocurrió en Angostura, Ecuador, cuando sin informar a las autoridades ecuatorianas emprendieron una operación militar contra un campamento provicional de las FARC EP.


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