28 sept. 2010 - Estados Unidos desacreditó hoy el informe presentado por la misión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que investigó el ataque israelí a la Flotilla de la Libertad, en el cual murieron nueve personas.
Aunque el asalto fue declarado ilegal por la comisión investigadora, la representación norteamericana apoyó a Israel, sin ni siquiera reparar en las conclusiones contenidas en el documento presentado la víspera.
La representante de la potencia norteña ante la ONU en Ginebra, Eileen Chamberlain, se limitó a expresar preocupación por el tono y las ideas que se mantienen respecto al ataque, ocurrido en mayo último.
Para la funcionaria, únicamente será creíble el resultado de la comisión establecida por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la cual investiga el hecho independiente a la pesquisa del Consejo de Derechos Humanos.
Al presentar el informe de este organismo, el juez Karl Hudson-Phillips subrayó que el uso de la fuerza por parte de los soldados israelíes fue desproporcionada, excesiva y con injustificados niveles de violencia.
En ningún momento el gobierno de Tel Aviv incautó en las naves armas de fuego que pudieran alimentar las sospechas sobre un traslado de armamentos por parte de la misión humanitaria a grupos rebeldes en la Franja de Gaza, indicó Hudson-Phillips.
De acuerdo con la investigación, de las nueve víctimas al menos seis fueron abatidas al modo de una ejecución sumaria, ilegal y arbitraria, y dos de ellas recibieron balazos cuando ya estaban gravemente heridas.
Países islámicos, no alineados y representaciones de la Unión Europea reunidos en Ginebra apoyaron las conclusiones del informe y coincidieron en catalogar de inaceptable el bloqueo naval y terrestre de Israel contra al territorio palestino, desde junio de 2007.