13/10/10.-La placa que desde hace años permanece en los jardines plaza Jorge Rodríguez, también conocida como “Tierra de Nadie”, en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en honor a este luchador social de la izquierda revolucionaria, amaneció este martes ultrajada.
El pesado bloque de cemento en el que descansa el reconocimiento se encontró inexplicablemente fuera de su lugar. Los tornillos que aseguraban la placa estaban ausentes.
Para ejecutar dicha labor, pesadas herramientas y un prudente tiempo fueron necesarios. En el concurrido espacio que ocupa el reconocimiento, ninguna persona se percató de la situación.
Los cuerpos de seguridad universitarios no reportaron novedades, sino hasta las seis y media de la mañana de ayer (martes).
Estudiantes que hacen vida en la UCV señalaron los daños desde el día lunes. María Fernanda Romero, estudiante de sociología y miembro del Frente de Estudiantes contra la Privatización de la UCV, fue notificada de los daños a principio de semana. “Lo advertimos desde el lunes en la tarde cuando estudiantes se dieron cuenta del desplazamiento de la placa”.
Para los sectores involucrados en la lucha estudiantil y laboral revolucionaria es evidente la politización del hecho en momentos en que la autoridades universitarias y estudiantes identificados con sectores opositores impulsan una confrontación por el tema del presupuesto universitario.
Georgina Arenas, empleada de la UCV, destacó: “Esto tiene que ver con la campaña de desestabilización y las dificultades de presupuesto de la UCV. Es un ataque contra la revolución, no contra Jorge Rodríguez, sino con lo que simboliza el compañero para la lucha revolucionaria dentro y fuera de la universidad”.
Por su parte, movimientos sociales y colectivos estudiantiles informaron que hoy realizarán actividades en los espacios de la UCV para pronunciarse ante las acciones realizadas contra la memoria del militante revolucionario Jorge Rodríguez padre.
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BiografíaMínima
Jorge Rodríguez padre fue un luchador social infatigable de los años 70. Socialista y antiimperialista, militó en varios movimientos hasta fundar la Liga Socialista. Parte de su lucha política se desarrolló en los espacios de la UCV, donde fue delegado del Consejo Universitario. Su mayor logro fue unificar los movimientos sociales de la izquierda, fragmentada por las divisiones. Murió el 24 de julio de 1975, tras brutales torturas en calabozos de la Disip. Tenía 34 años.