14 de dic. 2010.-Al menos un millón 959 mil 928 personas quedaron damnificadas en Colombia por las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas en los 28 de los 32 departamentos del país, de acuerdo con un nuevo balance ofrecido por las autoridades.
Un reporte del ministerio de Interior y Justicia señala que las fuertes precipitaciones destruyeron dos mil 938 viviendas y dejaron otras 296 mil 340 en malas condiciones en más de 650 municipios de la nación suramericana.
El número de hectáreas anegadas llegó a 680 mil, particularmente en los departamentos de Atlántico (norte) y Valle del Cauca (oeste), según datos del Ministerio.
El departamento de Atlántico ha sido uno de los más afectados por las lluvias, inundado por las aguas del Canal del Dique, brazo artificial del río Magdalena abierto en el siglo XVI y que ahora excede sus niveles de capacidad, superando máximos históricos.
El invernal ha cobrado también la vida de 246 personas, mientras que 99 permanecen desaparecidas, señalan fuentes oficiales.
El ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, explicó este martes que ante esta situación el Gobierno colombiano asumirá el costo de la reubicación de las personas damnificadas en los albergues o el reconocimiento de mensualidades para costear alquileres, ser censados y acceder a una vivienda nueva dentro de los programas diseñados para los afectados por las lluvias.
El Gobierno colombiano destinará un billón de pesos (531 millones de dólares) del presupuesto anual del Estado al fondo de calamidades para atender a los damnificados y acometer la reconstrucción de las zonas afectadas por el invernal.
La decisión fue tomada por el presidente Juan Manuel Santos, luego de un consejo de ministros realizado este lunes, donde evaluaron las medidas para atender la emergencia.
El ministro de Agricultura de Colombia, Juan Camilo Restrepo, manifestó que la situación es “preocupante” y anunció que se prepara “un paquete de medidas que irán siendo anunciadas en los próximos días consistentes en créditos, subsidios y apoyo para los que hoy tienen deudas y no las pueden pagar por estar inundados tengan unos plazos muertos y unas exoneraciones hacia adelante”.
Tras las fuertes precipitaciones que comenzaron en agosto pasado, el Gobierno colombiano decretó la semana pasada estado de emergencia económica, social y ecológica, con el objetivo de legislar hasta por 90 días, tomar créditos internacionales y destinar recursos presupuestales sin necesidad de que sea aprobado por el Congreso de la nación suramericana.
