“No estamos buscando a otro candidato para ser embajador de EEUU en Venezuela. Hemos dejado en claro que Larry Palmer era el candidato adecuado”, dijo el portavoz del Departamento de Estado
5 Ene. 2011 - Estados Unidos sigue considerando a Larry Palmer como su embajador nominado para Venezuela y está dispuesto a mantener esa postura indefinidamente, declaró este miércoles el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
“No estamos buscando a otro candidato para ser embajador de EEUU en Venezuela. Hemos dejado en claro que Larry Palmer era el candidato adecuado, plenamente calificado, y hubiese sido y sería un interlocutor eficaz para mejorar las relaciones entre EEUU y Venezuela”, dijo en rueda de prensa Crowley.
“No hemos cambiado de parecer, aunque su designación, para efectos prácticos, ha vencido. Lo apoyamos antes de que terminara la anterior sesión del Congreso y continuamos apoyándolo”, enfatizó Crowley.
El portavoz del Departamento de Estado reiteró que EEUU lamenta que el Gobierno de Caracas le haya retirado el beneplácito a Palmer pero eso, subrayó, no altera la realidad porque “no estamos buscando a otro candidato”.
Dos días antes, Crowley había reconocido que la nominación del diplomático Palmer, que nunca llegó a ser aprobada por el Senado, había quedado sin efecto porque el Congreso estadounidense cerró en diciembre su 111ª legislatura.
“No hemos cambiado nuestra postura, a pesar de que su nominación técnicamente expiró”, dijo el portavoz.
Crowley reaccionó así a informes de que el presidente Chávez ha sugerido como próximo embajador de EEUU en Caracas a figuras de la talla del ex presidente Bill Clinton, el filósofo y lingüista Noam Chomsky, o al director de cine Oliver Stone y el actor Sean Penn.
A manera de broma, Crowley dijo ser “algo parcial” a Sean Penn pero contestó con un tajante “no” sobre la posibilidad de que EE UU nombre a otro embajador.
Chávez hizo esas sugerencias el martes al describir su breve diálogo el pasado sábado con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en el marco de la asunción de Dilma Rousseff como mandataria de Brasil.
Chávez rechazó a Palmer como embajador en Caracas después de que éste afirmara, al responder un cuestionario del Senado, que la moral de los militares venezolanos era baja y que era necesario investigar la presunta presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela.