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Caracas, 31 de marzo de 2011.- Como estaba previsto para hoy, se realizó la marcha de la Unión Nacional de Trabajadores, los Delegados de Prevención y Movimientos Sociales, para entregar documentos con reclamos, solicitudes y propuestas para la Fiscalía, la Asamblea Nacional y la Vicepresidencia de la República. Desde primeras horas de la mañana se concentraron en la Plaza Morelos de la Av. México y luego avanzaron hacia cada uno de los puntos de su trayecto. Acudieron dirigentes, activistas sindicales y trabajadores de las distintas regionales de la UNETE y de diversos sindicatos y federaciones, con sus pancartas y consignas. La marcha abarcón un amplio número de cuadras en su magnitud, igualando o superando a la marcha realizada con los mismos propósitos el 9 de noviembre de 2010.
Con esta marcha de la UNETE coincidieron a lo largo del mismo espacio, pero de manera independiente, otras marchas de trabajadores; una de Consejos Obreros y otra de trabajadores de Casinos por su derecho al empleo. La marcha de la UNETE y movimientos aliados llegó hacia las 11 am a las cercanías de la Asamblea Nacional, pero se topó con un triple cordón de seguridad, con policías municipales, policías nacionales y Guardia Nacional.
El impedimento del paso enardeció a los trabajadores y a jóvenes universitarios socialistas que acompañaban la marcha; hubo empujones y momentos de tensión, derribo de barreras y gritos de protesta. No entendían que en una revolución, con un gobierno que pregona la democracia participativa y protagónica, y que se asume como obrerista, se le pueda negar el paso a una marcha de la principal organización que agrupa al sujeto social central del proceso revolucionario que es la clase trabajadora y a movimientos populares. Esto fue interpretado por los trabajadores y trabajadoras como una muestra palpable de las amenazas y trabas del burocratismo contra el desarrollo y profundización del proceso, que los pone al borde de un enfrentamiento con los poderes públicos. Hubo quienes gritaron: ¡"Sin respeto a la clase trabajadora no hay Polo Patriótico"! ¡"Sin clase obrera no hay socialismo"!
Como se pudo apreciar en los comentarios de los manifestantes, éstos critican hay sectores dentro del gobierno y del aparato del Estado que no saben honrar y cuidar la alianza con los trabajadores y el pueblo, poniendo en peligro la integridad de esta revolución y el vínculo del presidente Chávez con las masas populares. Las frases que les decían obreros de base a los emisarios de la AN son muy duras para ser repetidas. Por lo menos dos horas tardaron las negociaciones para que pudiera pasar la marcha y fuesen entregados los documentos, como duro fue también el esfuerzo de contención de los trabajadores y jóvenes más indignados para que no se desbordara la protesta con lamentables consecuencias.
La UNETE rechazó que se pretendiese prohibir la prosecución de la marcha hasta sus objetivos. Los trabajadores y trabajadoras no aceptaron que el Diputado Oswaldo Vera fuese quien recibiera a la comisión de la organización sindical nacional, por atribuirle a él la responsabilidad de haberla dividido e intentar crear una central paralela; reclamo manifiesto en las consignas y abucheos que se escucharon al nombrarle. Sin embargo, entre las consignas que animaron a la marcha estuvo el llamado a la Unidad Sindical. Finalmente intervino el Diputado Aristóbulo Istúriz, quien trajo la noticia de que el paso de la marcha había sido por fin autorizado, despejando el peligro de un peligroso choque.
El contenido de los planteamientos de la UNETE abarca un conjunto de reivindicaciones laborales, pero también planteamientos políticos como Clase Obrera, como clase que vive del trabajo: la petición de aumento general de salarios y su ajuste periódico con la inflación; discusión de las numerosas contrataciones colectivas vencidas; fin a la impunidad del sicariato que ha costado centenares de muertes de luchadores sindicales, campesinos y populares; poner término a la criminalización de la lucha sindical y social por los organismos judiciales e instituciones; defensa del control obrero y su verdadera aplicación; aprobación de una Ley Orgánica del Trabajo revolucionaria que sustituya a la capitalista y patronal que nos dejó la IV República; respeto a la seguridad y salud en el trabajo... La denuncia del burocratismo y la corrupción como males del Estado Burgués a demoler fue también un punto destacado de la movilización.
De conjunto, esta marcha de sectores obreros, populares y juveniles, lo que puso en el tapete fue una serie de propuestas programáticas para el gobierno, con el fin de invitarlo a adoptar políticas consecuentes respecto a la clase trabajadora, rumbo a la profundización del proceso y la transición al socialismo. Las organizaciones de la clase que vive del trabajo entienden la democracia participativa y protagónica y el Poder Popular no como consignas vacías y para simples efectos propagandísticos, sino como algo que sólo puede plasmarse incorporando a los sujetos sociales de la revolución en la toma de decisiones y en el ejercicio de la gobernabilidad revolucionaria.
Ahora queda esperar que los sujetos sociales del proceso sean llamados, sin exclusiones, que la UNETE como organización nacional fundamental de la clase trabajadora en este proceso, sea convocada por el gobierno y los poderes públicos para encontrar soluciones a los problemas y empujar juntos hacia el camino del socialismo.
Este viernes la UNETE se reunirá para hacer el balance de la movilización y afinar preparativos para el 1º de Mayo.
Vea aquí las bases de la convocatoria a la marcha y sus objetivos: www.aporrea.org/trabajadores/n177388.html