22 de mayo de 2011.-La profesora Cristina González, ex presidenta de la Radio del Sur, calificó de "un lamentable error" el comunicado emitido por entes gubernamentales el 23 de abril de 2011,
en el que se describe la entrega del editor de ANNCOL como prueba
del "compromiso inquebrantable en la lucha contra el terrorismo, la
delincuencia y el crimen organizado" por parte del gobierno bolivariano.
Sus palabras fueron emitidas en el foro "Estado y Comunicación: el caso Pérez Becerra", organizado por el Foro Social Mundial este sábado
en la sede de Cotrain, en La Florida. González compartió tribuna con
Gonzalo Gómez, miembro de Aporrea.org; el escritor Giulio Santosuosso, y
el fotógrafo Iván Maiza. En total, 26 de los asistentes pidieron
derecho de palabra en un evento que se extendió por casi 4 horas, la
enorme mayoría expresando su disgusto, ya sea en torno a la extradición o
en torno al cierre del debate en entes gubernamentales.
"Él hace lo mismo que todos nosotros, exactamente igual"
La comunicadora se mostró muy preocupada de que "en un documento oficial
del país quede sentado un precedente donde se diga que Venezuela es
inquebrantable en su condición de perseguir el terrorismo". Se acusó de
terrorista a "Joaquín Pérez Becerra cuando él hace lo mismo que todos
nosotros, exactamente igual. Él representa una agencia de noticias, él
representa además un sector de resistencia, salvo que me demuestren lo
contrario. Y es una fuente que hemos estado usando los últimos años,
permanentemente", dijo la comunicadora en referencia a ANNCOL, la
Agencia de Noticias Nueva Colombia, que aparece citada al menos 300 veces por el sitio web de Telesur.
Es comúnmente aceptado que el uso de términos como "terrorista" y "lucha
contra el terrorismo" por parte del gobierno estadounidense y sus
aliados, ha ayudado a justificar invasiones y ataques militares a países
como Afganistán, Irak y Libia, así como el arresto, tortura y asesinato
de luchadores sociales y contrincantes políticos en todo el mundo. Por
ello, muchos analistas han advertido de la peligrosidad de que, desde
gobiernos progresistas, se copien estos términos.
González fue destituida de su cargo de presidenta de La Radio del Sur el
pasado 9 de mayo, dos semanas después de la extradición del periodista
Joaquín Pérez Becerra a Colombia. La emisora fue uno de los pocos entes
del Estado venezolano que continuó brindando una cobertura imparcial de
los hechos, que fueron omitidos de prácticamente todos los otros medios
del Estado venezolano.
Extraoficialmente se ha conocido que hubo una fuerte discusión en una
reunión de medios públicos el mismo día de la extradición, entre el
ministro de Comunicación, Andrés Izarra, y la periodista González por el
referido comunicado. Izarra habría admitido el error, pero también
exigió que no se hablara más de Pérez Becerra en los medios públicos. En
el Correo del Orinoco y en Vive TV las órdenes de callar también
causaron fuertes polémicas y disgustos entre sus trabajadores, y también
causó fuertes discusiones a lo interno en movimientos como el de
Periodismo Necesario.
"La invisibilización real que hubo en los medios de comunicación no sólo
existió en VTV o La Radio del Sur ; yo trabajo en un medio de
comunicación donde también hubo una represión y una persecución para que
no se hiciera crítica alguna", denunció una de las 26 personas que
intervino en los derechos de palabra del foro, quien pidió a los
comunicadores presentes permanecer en el anonimato. "Nosotros creemos
fielmente en el debate, que se hace en momentos de no tantas crisis,
porque es una retórica bonita e importante, pero cuando finalmente se
realiza se le califica de hiriente, persecutoria y hay que coartarla".
Separa los casos de YVKE Mundial y Radio del Sur
La periodista González, quien también dirigió la emisora estatal YVKE
Mundial hasta el año 2009, explicó la diferencia entre las dos
salidas: "Cuando salí de YVKE Mundial, yo sencillamente encontré una
explicación muy clara: estuve 5 años y medio en YVKE Mundial con un
equipo extraordinario que hizo un trabajo maravilloso y sin un centavo
de presupuesto. Llegó el presupuesto, llegó el (actual director) y
punto. No explico más. Cada quien interprete de forma racional. Pedí a
la gente que estaba conmigo que no abandonara, que los barcos no se
abandonan en un momento como ese, que siguieran para ver si se podía
mantener lo que se había creado. Para sorpresa mía, absolutamente todo
fue cambiado." En esa primera ocasión, la ministra de Comunicación era
Blanca Eekhout, hoy diputada de la Asamblea Nacional.
Continuó González: "Pero cuando me pasa esta segunda vez, ya lo tengo
más claro. El ministro (Izarra) decide sacarme de allí, y esta vez sí
digo que hubo un lamentable error que me causó una enorme preocupación".
La periodista se refirió a la posición que "Venezuela, desde el comunicado del Ministerio del Interior y Justicia, suscribió;
en donde acusan a este señor periodista sueco de terrorista, de
contribuir en financiamiento a actos terroristas y de crímenes. Allí la
cosa es diferente. Quiero creer que fue un lamentable error político
comunicacional -no fue diplomático porque la Cancillería no tuvo nada
que ver en el asunto- y lo quiero poner en el campo del error y no de
algo hecho adrede; un error que después no se supo enfrentar. Y
entonces, como lo más fácil es la represión, pasó lo que pasó".
Problemas entre el ministro y los trabajadores de la emisora
González también explicó un problema en torno a los trabajadores de la
emisora: "Hay una segunda parte en La Radio del Sur que quiero
comentarles: el ministro siempre le ha tenido el ojo puesto a La Radio
del Sur porque yo tengo gente allí muy valiosa, que debería estar en
Telesur si fuera el proyecto para lo que nació originalmente. (Estos
trabajadores) fueron desplazados (de Telesur) por situaciones personales
con el señor Izarra, que decidió otra cosa. Estaba en su derecho, era
el presidente de Telesur. Él está en su derecho de escoger con quien
trabajar y yo también estaba en mi derecho, puesto que fui nombrada
presidenta de La Radio del Sur y decidí escoger a estas personas porque
me parecieron extremadamente valiosas, honestas y serias".
Una lista de trabajadores de Radio del Sur a ser despedidos habría sido
una de las imposiciones que Andrés Izarra puso a Desiré Santos Amaral,
la nueva directora de la emisora, según informaciones extraoficiales. La
medida aún no se ha concretado.
Al respecto, una de las personas que intervino en los derechos de
palabra, el Sr. Carlos Yánez, denunció que "se ha empezado una campaña
de descrédito por Twitter y otras redes sociales, donde se amenaza a
trabajadores de La Radio del Sur porque son argentinos y colombianos".
Indicó: "Creo que una revolución como la bolivariana no debe preguntarse
nunca qué viene a hacer un revolucionario del mundo a Venezuela; creo
que es algo xenófobo. Un revolucionario debe tener las puertas abiertas
en cualquier revolución del mundo".
Cristina González, quien también es profesora de Comunicación Social en la UCV, alabó el artículo "Extradición" de Luis Britto García y el artículo "Los tres monitos" de Maryclen Stelling, "que creo que es durísimo y me sirvió a mí para reflexionar". También recordó el artículo "¿Quién controla la TV?" de Eleazar Díaz Rangel,
basado en una investigación de AGB, según la cual el 70% de los
venezolanos ven la televisión privada, el 25% ve televisión por cable y
sólo el 5% sigue al Sistema Nacional de Medios Públicos. "Eso debe ser
un dato para revisarnos", insistió.
Dijo además: "El ministro está en la potestad de destituirme y yo acepto
mi destitución, pero también tengo derecho a defender lo que yo creo, y
por eso el domingo pasado comencé mi programa leyendo mi Código de
Ética del Periodista venezolano (...) yo sigo con mi Código de Ética por
delante, porque contribuí en la comisión que escribió ese código en su
momento".
Que la derecha no sueñe
Sin embargo, acotó que por ningún motivo permitirá que la
derecha utilice su destitución para beneficiarse."Mi caso no ha sido
para nada represión a la libertad de expresión. Donde voy, me expreso
donde quiero, y sigo teniendo mis programas de radio (en RNV) donde digo
lo que quiero", dijo González, y enfatizó que esa fue su postura cuando
fue contactada telefónicamente por personas del IPYS (Instituto Prensa y
Sociedad, ente de investigación asociado a la derecha latinomaericana),
que trataban de hacer ver su caso como un ataque a la libertad de
prensa en Venezuela.
También pidió al Partido Socialista Unido de Venezuela asumir la
orientación y la formación ideológica de las y los militantes del
proceso.