México, mayo 25 - Autoridades mexicanas ratificaron este
miércoles la captura de los delincuentes Jesús Radilla, alias “El Negro”
y José Luis Luquín Delgado, quienes se presume fueron los autores
materiales e intelectuales del homicidio de siete jóvenes el pasado
marzo en Morelos (sur), entre ellos el hijo del poeta Javier Sicilia,
confirmó la Policía Federal.
En una pequeña rueda de prensa ofrecida en Coatzacoalcos, Veracruz
(sureste), comunidad donde se capturó a los delincuentes, el jefe de la
división de seguridad regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas
Palomino, aseguró que “el Negro Radilla fue quien dio la orden para
asesinar a estos jóvenes luego de que tuvieron una riña con integrantes
del cártel del Pacífico Sur días antes”.
En este sentido, Cárdenas precisó que Radilla era “el encargado de
plaza del cartel del Pacífico sur” en el estado de Morelos (sur) y
agregó que Luquín Delgado, presuntamente tenía la función de servir de
"brazo derecho y seguramente homicida al servicio de Radilla".
Toda la información fue basada en las investigaciones efectuadas por
los cuerpos de seguridad. La autoridad también agregó que lo más
probable es que los dos capturados se dedicaran, además, a la venta de
droga en la localidad de Jiutepec, Morelos.
Además de esos dos sujetos, la Policía Federal del estado arrestó este
miércoles a Valentín Ortiz López, cuyas funciones dentro de la
organización eran las de vigilancia.
El principal crimen por el que deberán testificar los delincuentes es
el asesinato de siete jóvenes ocurrido en la localidad de Temixco,
estado de Morelos (sur), el pasado 28 de marzo.
La muerte de los siete jóvenes ha desatado en México un movimiento
liderado por el poeta Javier Sicilia, padre de uno de uno de los
asesinados, quien exige justicia y el fin de la impunidad para miles de
asesinados inocentes en choques entre carteles de la droga que se
disputan el control del territorio y de éstos con las fuerzas de
seguridad.
Después de este crimen Sicilia se ha convertido en un símbolo de la
lucha contra la inseguridad en México, y en el último mes convocó a
constantes marchas contra la violencia.
Según cifras oficiales, desde el año 2006, cuando Calderón asumió el
poder y aplicó la estrategia de un despliegue militar para combatir el
crimen organizado, han ocurrido más de 40 mil muertes en ese país.