1 de junio de 2011.- Este martes 31 de mayo, concluyó el 2do Ciclo de Foros por la Transformación Universitaria, organizado por el Centro Internacional Miranda (CIM), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (Mppeu). Esta última jornada contó con la participación de María Egilda Castellanos, investigadora del Programa de Postgrados de la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” (UNESR); Miguel Ángel Contreras, docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y Jonathan Bueno, estudiante ucevista.
Castellanos, fundadora y ex rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), disertó sobre la necesidad de vincular la transformación universitaria con los cambios que en Venezuela y desde Venezuela se están impulsando, tanto para nuestra sociedad como para el mundo.
A su vez, consideró que debe articularse con los movimientos sociales que se están produciendo en América Latina y el mundo entero, algunos acompañados por los gobiernos, otros no, para realmente lograr su verdadera participación en las decisiones que les atañen. “Todo lo que significa una nueva visión de la nueva geopolítica mundial es un impulso que se está realizando para romper con la unipolaridad y lograr un mundo pluripolar”, señaló la funcionaria.
Opinó que la forma como se ha venido creando, comunicando y transfiriendo el conocimiento no es la más adecuada, “tenemos que ir hacia la transformación de nuestro modo de pensar, reivindicando el conocimiento inacabado que se produce a lo interno de las universidades con los saberes que están afuera. La universidad, desde el punto de vista de su formación, debe estar en interacción con las comunidades para poder resolver los problemas concretos que tiene la sociedad venezolana y no continuar haciendo investigaciones que no tienen asidero en nuestra realidad, y que alimentan las necesidades de otros países industrializados y alienantes”, sostuvo.
Destacó que desde el año 2000 ha existido una continuidad en las políticas de educación universitaria del país, que – a su criterio- no han sido estáticas y tocan la episteme de la concepción de la universidad dominante, como lo es: la inclusión, sobre la cual nuestro país ha logrado cambios importantes en el contexto mundial.
Consideró que en el proceso de formación, lo ético político tiene que ser lo fundamental y no lo tecnicista cientificista, como ha sucedido hasta ahora. “La educación centrada en lo humanístico, va a crear un hombre totalmente distinto, que piensa que tiene su mirada puesta en lo que está pasando en el mundo y va ha contribuir en la disminución de lo grandes problemas sociales”, dijo finalmente.