15 de juniom 2011.-Una corte federal de quiebras declaró inconstitucional la ley que prohíbe al Gobierno reconocer el matrimonio homosexual aunque sea legal en los Estados, según documentos judiciales divulgados el martes.
El fallo se produjo en respuesta al caso de una pareja homosexual, Gene Balas y Carlos Morales, que recurrió a la ley de quiebras establecida por la legislación estadounidense pero fue rechazada por el departamento de Justicia en respeto a la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), promulgada en 1996 por el presidente Bill Clinton.
La ley conocida como DOMA, por sus siglas en inglés, prohíbe a los departamentos del gobierno federal reconocer matrimonios del mismo sexo.
Gene Balas y Carlos Morales contrajeron matrimonio en California en 2009 durante los seis meses previos a la aprobación de la Propuesta 8 que prohibió los matrimonios del mismo sexo en este estado.
En febrero pasado la pareja recurrió a la ley de quiebras en la Corte de Quiebras de Los Angeles pero la Oficina del Fideicomiso de Estados Unidos, una división del Departamento de Justicia, pidió al tribunal rechazar el caso amparado en la DOMA.
Pero la corte de Los Angeles, en una decisión de 24 páginas se negó a rechazar el caso y determinó que la DOMA viola las garantía de igualdad de protección ante las leyes contenida en la Quinta Enmienda de la Constitución.
“Este caso es sobre igualdad, independientemente de género u orientación sexual”, sostuvo el fallo suscrito por 20 jueces de quiebra del tribunal.
“A juicio de este tribunal ninguna pareja casada legalmente debe tener menos derechos de quiebra que cualquier otra pareja casada legalmente”, agregó la decisión.
La divulgación de este caso se produjo el mismo martes que la justicia federal mantuvo su respaldo a un juez de San Francisco (California, oeste) que habiendo reivindicado su homosexualidad, falló el año pasado a favor del matrimonio homosexual en California.
Los opositores al matrimonio gay habían reclamado la anulación de la decisión del juez Vaughn Walker, considerando que la homosexualidad del magistrado -hoy en día retirado- hizo que su fallo fuera imparcial y que debió haberse apartado del caso.