El mundo está convulsionado, bajo el azote de la crisis mundial del capital y sus medidas para “salvarse”, a través de paquetes de carácter neoliberal. Estas medidas pretenden que la crisis la paguen los trabajadores y no quienes la produjeron: los capitalistas. Pero, han encontrado una sorpresiva y contundente respuesta en varios países que hoy se movilizan como hace muchas décadas no lo hacían, con movilizaciones que son la respuesta del pueblo que vive de su trabajo y que son el arma que hoy tienen los pueblos para defender las conquistas alcanzadas desde hace décadas, conquistas que los grandes especuladores, junto a los gobiernos cómplices, pretenden arrebatárselas, para hacer que paguen esa crisis que ellos mismos generaron.
En Venezuela, al contrario de lo que está ocurriendo en los países llamados “desarrollados”, que hasta hace muy poco eran emblemas del “modelo de bienestar” del que presume el capitalismo, la clase trabajadora junto al Presidente Hugo Chávez Frías, ha alcanzado conquistas importantes. Se ha logrado expropiar a sectores significativos de la burguesía explotadora que se encontraba en empresas fundamentales para el desarrollo del país y los trabajadores hoy están transitando la experiencia de tener mayor participación en el proceso productivo y en las decisiones que se toman al respecto. De esta manera se dan los primeros pasos de lo que se ha denominado el Control Obrero.
Expropiaciones burguesas y sus operadores en Venezuela
No podemos olvidar que en el año 1997, los expropiadores de siempre, de la burguesía nacional y transnacional, le dieron marco legal y jurídico a la entrega de nuestro país, con la “Ley de Privatizaciones”, maniobreramente aprobada el 31 de Diciembre de 1997, por Caldera-Petkoff junto a senadores y diputados que estaban a la orden del gran capital, que sin ningún tipo de reparo estaban dándole en el marco de esta ley, el toque final a un plan ya casi cumplido de entregar todos los bienes del país a la burguesía criolla y extranjera. Con esa ley regalaron y desnacionalizaron SIDOR, ENSAL, VIASA, AEROPOSTAL, CANTV, ELECTRICIDAD DE CARACAS, ASTINAVE, centrales azucareros, flotas de barcos, silos, puertos, aeropuertos y una lista inmensa de propiedades del Estado, de nuestras propiedades. Lo que quiere decir que quienes hoy, de manera hipócrita, levantan la voz de protesta ante las expropiaciones y nacionalizaciones que hace el Gobierno Bolivariano, son los mismos que impulsaban las expropiaciones burguesas que les regalaba las empresas del Estado venezolano a los capitalistas.
Es así como el Presidente Chávez derogó esta ley y de esa manera se logró detener el proceso de expropiación burguesa que había comenzado en Venezuela, la descarada entrega de nuestras empresas y propiedades del Estado venezolano, que venía siendo desangrado por años para regalarlas y venderlas a precio de gallina flaca a la burguesía transnacional. Para enfrentar esta situación indudablemente había que devolverle la propiedad al pueblo, por ello la clase obrera apoya las expropiaciones y la propiedad social de los medios de producción, porque han sufrido en carne propia la superexplotación de los patronos privados, porque saben que para llevar adelante una empresa no hace falta el patrono, porque saben la diferencia entre trabajar en condiciones indignas, para enriquecer a un patrón, y trabajar en condiciones no alienantes para aportar al crecimiento y al desarrollo del país en el marco de la transición al socialismo.
Intervención, ocupación, expropiación y nacionalización de Café Fama de América un logro del Gobierno Bolivariano y de la clase obrera
En ese contexto, hace dos años la empresa Fama de América fue expropiada por el Estado venezolano. Cabe hacer un recuento histórico de cómo y bajo qué condiciones se nacionalizó la empresa Fama de América, la ocupación e intervención a la empresa Fama de América por parte del INDEPABIS durante la gestión del ex ministro Samán, así como por el Ministerio de Agricultura y Tierras, como medida para enfrentar problemas de especulación y surtido del mercado con este producto tan importante en la tradición popular venezolana.
Los trabajadores de esta empresa inmediatamente empalmaron con la decisión del Gobierno Bolivariano y se colocaron a la cabeza de la lucha por la expropiación y la nacionalización de la empresa. Pero habría que preguntarse las razones que hicieron que los trabajadores empalmaran con esta decisión del gobierno, por qué los trabajadores comenzaron a luchar porque esa intervención fuera aún más progresiva y se nacionalizara la empresa. ¿A qué condiciones de explotación habían sido sometidos los trabajadores? ¿Cuántas maniobras de especulación los trabajadores tuvieron que presenciar?
La intervención por parte del INDEPABIS surge porque la empresa alegaba que en los meses de agosto a octubre nunca había abastecimiento de café verde y por eso bajaba la producción. Querían subir los precios. El gobierno bolivariano que ya estaba al tanto de esta situación ya que todos los años bajo esta maniobra, en la que no solo se perseguía el objetivo de aumentar los precios del café, sino que también buscaba de pagarle menos al productor, al campesino que le proporciona la semilla, decidió la intervención de la planta el 3 de agosto del 2009. Es decir, que para presionar al incremento de los precios del café, los dueños de la empresa, deliberadamente, paralizaban la producción y alegaban la falta de café verde, cosa que no era cierta, argumento que se usaba año a año en los meses de agosto-octubre causaban un desabastecimiento artificial para demandar el aumento de los precios para obtener mayores ganancias.
Es importante destacar que la intervención de esta empresa no fue consecuencia, como ha ocurrido en muchas otras, por no decir la mayoría, de una iniciativa de los trabajadores que demandara esta acción por parte del INDEPABIS. Esta intervención ocurre por los recurrentes desabastecimientos artificiales, por la desaparición del producto de los anaqueles de los comercios, investigación que arrojó como resultado que se identificara la verdadera causa de esta situación. Lo importante de esta acción es que al INDEPABIS actuó consecuentemente como una institución que es parte de un gobierno revolucionario y al llegar a Fama de América realizó reuniones, asambleas con los trabajadores, quienes desde el primer momento se colocaron a la disposición, ya que ellos sabían la situación real, de la manipulación por parte de los dueños de la empresa, en confabulación con los de otras empresas de Café. Además, las condiciones de explotación eran insoportables y estaban plagados de enfermedades laborales (hernias discales y otros daños). Por lo tanto, los trabajadores empalmaron inmediatamente con el INDEPABIS para lograr garantizar la seguridad alimentaria al pueblo venezolano.
No se puede dejar de recordar cuando la voz de uno de los trabajadores de Fama de América, Gustavo Martínez, al referirse a la intervención del INDEPABIS, y exigiendo la nacionalización de la empresa afirmaba: “nosotros apoyamos la medida porque, entre otras razones, aquí de verdad no nos valorizaban como trabajadores, aquí nuestras condiciones de trabajo eran inhumanas, y el sueldo de verdad no nos alcanza para nada, a los dueños de la empresa simplemente lo que les importa es… más que todo… simplemente, la producción. A ellos no les importa el bienestar del trabajador, no les importa la familia del trabajador, no les importa más nada sino sus ganancias, piensan solamente en ellos, y no piensan en las condiciones de superexplotación en la que tienen a los que de verdad producimos, a los que podemos conducir esta empresa, a los que sin necesidad de patronos podemos sacar adelante la producción de café, a los que han dejado toda su vida trabajando para ellos, a los que hoy sufrimos de enfermedades ocupacionales por trabajarle a ellos. Por eso, no sólo apoyamos la intervención sino que pedimos la nacionalización de Fama de América, porque queremos trabajar no para hacer rico al patrón, queremos trabajar para nuestro país, para nuestro pueblo, para ser parte de la soberanía alimentaria de este proceso revolucionario”
Es así como el Presidente Chávez tomó la decisión de nacionalizar esta empresa con el objetivo de garantizar la producción de café molido y frenar el contrabando de extracción. En la actualidad, dos años después los trabajadores afirman que se han generado mayores rendimientos en la operatividad de la planta.
En ese marco, no se puede evitar sentir orgullo al escuchar las declaraciones de los trabajadores de Fama de América, quienes hablan, no sólo de lo que en términos de estabilidad laboral y respeto a los derechos de los trabajadores se desprende de esta importante victoria, sino que también plantean la necesidad de fortalecer e incrementar la producción alimentaria en el país, de lo importante que ha sido en avanzar en el derrocamiento de todo el entramado económico y la cadena de intermediarios que hace que el producto se encarezca, que pueda ser vulnerable al acaparamiento e incluso, que pueda llevar a que los productores de semillas de café en nuestro país sean desplazados por el producto importado.
Dos años después: ¿qué dicen los trabajadores?
Hoy, dos años después de la nacionalización de Fama de América, “los trabajadores manifiestan que es otra empresa, el ambiente laboral es distinto, más tranquilo, armónico, relajado, con perspectivas de integración, hay dialogo permanente entre las autoridades y los trabajadores, con la posibilidad que las propuestas y planteamientos desde la base sean seriamente considerados, cosa que con la administración privada por supuesto era imposible”. Así lo afirmó recientemente Gustavo Martínez en una entrevista concedida al equipo de aporrea.org ( http://www.aporrea.org/endogeno/n192387.html ).
La burguesía representada por la derecha, ha tratado de instalar en el imaginario de la gente que las empresas expropiadas o recuperadas por el Estado venezolano están destinadas inevitablemente al fracaso y a la baja producción, en la actualidad en esta empresa nacionalizada la producción se ha elevado, de lo que era antes de la ocupación del INDEPABIS en el 2009 que oscilaba entre 800000 y 900000 Kg. mensuales lo que es la producción hoy que se encuentra entre 1.100.000 y 1.300.000 Kg.
Los trabajadores de Fama de América tienen aprehensión de lo que significó la nacionalización de la empresa, así afirman: “Con la nacionalización logramos importantes conquistas laborales: homologaciones de sueldos, oportunidades de ascensos, pólizas de seguro, aumento de cesta tickets y operativos frecuentes relacionados con la salud, mercal, útiles escolares, etc. Sin embargo, más allá de los logros antes mencionados, sigue imperando la lógica capital y nosotros los trabajadores hemos venido dando una discusión al respecto, la cual nos está llevando a deslastrarnos de esa lógica. Esto por supuesto que genera obvias contradicciones, las cuales criticamos y les hacemos frente, la crítica es una herramienta esencial de todo revolucionario y nos asiste el hecho que tenemos moral y todo esto nos conlleva a grandes perspectivas porque estamos plenamente convencidos que sin Control Obrero, ni siquiera en lontananza podemos avizorar transición alguna a ningún nuevo modelo de vida y productivo, la cuestión no es que estemos a disposición de una presidenta o gerente de buen corazón, es que si los trabajadores no logramos incidir en la toma de decisiones, no conocemos los estados financieros, no controlamos la producción etc. etc. , estaremos siempre sujeto a voluntad de todo un entramado llamado Burocracia, que viene a ser la otra cara del capital. Y el Control Obrero es algo que le permite a la clase trabajadora curtirse, formarse, desarrollarse y sobre todo toparse con la realidad, que es una cuestión que está más allá de Fama, más allá incluso de Venezuela, nada más hay que ver lo que está pasando en Europa y Estados Unidos y que tiene que ver súper de lleno con los trabajadores por donde quiera se le mire” en estos términos nos habló en la entrevista que se menciona anteriormente el trabajador Gustavo Martínez, quien es Secretario de Reclamos del Sindicato de ALIANTRACAFÉ.
Pasar de ser los planificados a ser los planificadores
En este sentido, no queda más que afirmar que la clase obrera venezolana apuesta hoy a dejar de ser los planificados de siempre para pasar a ser los planificadores de su destino como clase, para derrotar la explotación, y que para eso hay que apostar a la experiencia de los trabajadores y su conocimiento acumulados para poder dar pasos certeros a dejar de ser exportadores de materia prima barata y que después la pagamos a altos precios en productos elaborados, para ello hay que cambiar todo el esquema de producción.
Las expropiaciones son políticas correctas para avanzar en la transición al socialismo, sin embargo el debate sigue abierto ¿Debemos pagar las expropiaciones? Indudablemente la experiencia que están recorriendo los trabajadores en las empresas nacionalizadas y recuperadas les dice que el avance de la transición al socialismo está relacionado directamente con el derrumbamiento de la propiedad privada de los medios de producción, que el paso gigantesco se dará cuando se pueda profundizar la hasta hoy incipiente experiencia de control obrero, que al contrario de la matriz de opinión que adversa a las expropiaciones, que quiere instalar la oposición en el imaginario del pueblo venezolano, las expropiaciones y las nacionalizaciones sí dan resultados en cuanto a la productividad, que más allá de eso es un importantísimo primer paso para avanzar en la experiencia de Control Obrero que apunta a acabar con la explotación. Los trabajadores como clase, elevan los niveles de conciencia con esta experiencia y el Proceso Revolucionario, liderizado por el Presidente Chávez, sale fortalecido con cada expropiación, con cada nacionalización y con cada paso de avance que se dé con la embrionaria e incipiente experiencia de Control Obrero.