6 de diciembre de 2011.- Siria ha detenido una operación de terroristas armados intentando infiltrarse en el país desde el vecino país Turquía.
La Agencia de Noticias Siria Árabe (SANA) indicó el martes que guardias fronterizos frustraron un intento de infiltración de “grupos terroristas armados desde Turquía" en la región Ain Bayda de la provincia noroeste de Idlib en Siria la noche anterior.
Según SANA, cerca de 35 hombres resultaron heridos durante los enfrentamientos entre los guardias fronterizos y los grupos terroristas.
El resto de los elementos terroristas huyó a Turquía.
No se reportaron víctimas entre los guardias fronterizos sirios.
El intento de infiltración se realizó mientras el lunes, el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores de Siria Jihad Makdissi, dijo que Damasco aceptó una petición de la Liga Árabe para enviar a observadores para monitorear la situación en el país.
El lunes, sirios realizaron una manifestación en la provincia occidental de Homs condenando los intentos de países extranjeros de interferir en los asuntos internos del país. Los manifestantes también censuraron las decisiones de la Liga Árabe en contra de Damasco.
La Liga Árabe aprobó sanciones sin precedentes contra Siria, incluyendo un embargo sobre la inversión de proyectos en el país y la imposición de una prohibición de vuelos comerciales entre Siria y países miembros, durante una sesión en la capital egipcia de El Cairo el 27 de noviembre.
Siria ha estado experimentando conflictos desde mediados de marzo, con manifestaciones tanto a favor como en contra del presidente Bashar al-Assad.
Cientos de personas, incluyendo miembros de las fuerzas de seguridad, han sido asesinadas en el conflicto.
Damasco responsabiliza a “grupos terroristas armados, fuera de la ley y saboteadores” por el conflicto, afirmando que está siendo orquestado desde el extranjero.
Grupos opositores sirios han sido entrevistados por medios de comunicación israelíes en los últimos meses. Las entrevistas claramente muestran la visión de la oposición para el futuro de Siria, e indican su interés en desarrollar relaciones con Tel Aviv.
Mientras tanto, la confesión de los “rebeldes” sirios de llevar a cabo actividades armadas, asesinando a personas y a oficiales de las fuerzas de seguridad, demuestran que los últimos acontecimientos en el país deben ser vistos como parte de un intento para iniciar una revuelta para derrocar el actual gobierno y reemplazarlo con un régimen respaldado por EE. UU.
Sin embargo, la resolución adoptada por la Liga Árabe en contra de Siria ha incrementado la unidad del pueblo sirio. Cifras muestran que durante las recientes semanas, cerca de 12 millones de personas han manifestado en apoyo al presidente Bashar al-Assad.