sino por las que se sientan a ver lo que pasa..."
Albert Einstein
Queridos compatriotas de la Patria Grande:
12 de enero de 2012.-Desde Caracas, cuna de libertadores, la Coordinadoras "QUE NO CALLE EL CANTOR" y FUNDALATIN, encargadas de la defensa del cantautor del pueblo Colombiano Julián Conrado, detenido injusta e ilegalmente en Venezuela,
e insólitamente en tierras bolivarianas -para la entrega a
Colombia/EEUU-, expresa por su intermedio, el más decidido respaldo,
grito de libertad bolivariano, con la causa que Ustedes adelanta en
función de la libertad plena de la compañera poeta colombiana, de
Nuestra América, Angye Gaona.
Sabemos de la gravedad del “poeticidio” que se pretenden consumar, con la judicialización criminalizante del Estado Colombiano, y de la situación de penuria y dolor, que con coraje y valentía, enfrenta Angye. Él de ella es también el dolor que sufre por más de sesenta años el pueblo colombiano y de toda América, ante una criminal guerra, que mantiene, literalmente, en diáspora a los colombianos en su propio territorio y fuera de él.
También expresamos nuestra incorporación a la Campaña Internacional de Solidaridad con Angye Gaona, convencidos que el silencio de líderes, mandatarios, y dirigentes revolucionarios de Nuestra América, callan cómplices y displicentes ante el sexagenario crimen del pueblo colombiano, buscando PAZ EN LA REGIÓN con la PAX ROMANA de los cementerios en Colombia, que al decir de nuestro pueblo, es lo mismo que buscar “A DÍOS POR LOS RICONES”: la PAZ en América Latina y el Caribe, con justicia social (obvio), sólo será posible con la PAZ EN COLOMBIA con una solución política y negociada entre los factores contendientes en la sesentona guerra, y no como dice él “gendarme” administrador de EEUUU -pitiyanqui que ni a eso llega-, según el cual, él tiene un “Bolsillo Aladino”, que al frotarlo el miserable Presidente, genera Paz fantásticamente con una llave mágica, que sólo el posee…, claro, como siempre; a sangre, bombazos, metralla y fuego, y por supuesto con la inmóvil complicidad de casi toda la dirección política de Nuestra América; ante el festejo de la oligarquía criminal colombiana, sentada sobre las “fosas comunes”, con hornos crematorios incluidos.
La criminalización de la poesía, con la de la poeta Gaona, es una clara muestra y ratificación de lo que sostenemos, en Colombia hay una guerra. Sin poetas y cantores nunca habrá Paz.
Como nos señalara Azalea Robles, una(o) de las(os) investigadoras(es) más serias(os), documentadas(os) y rigurosas(os), y sobre todo solidarias, ante la realidad patética del sufrido pueblo colombiano, por tanto la de nuestra poetiza criminalizada por ello, está signada por: “(…) 3 CLAVES DE LA ESTRATEGIA REPRESIVA DEL TERRORISMO DE ESTADO que son medulares en la situación colombiana y que son de comprensión indispensable para los pueblos de la región, y para todo análisis geopolítico coherente: los desplazamientos forzados de poblaciones, la estrategia paramilitar, y la desaparición forzada (…)”. Nosotros le sumamos UNA CLAVE MÁS: LA INMENSA CAPACIDAD MEDIÁTICA PARA TERGIVERSAR LA REALIDAD DE LA GUERRA Y LA DE CRIMINALIZAR TODA VOZ DIGNA DE DISIDENCIA, DE RESISTENCIA. “(…) Para Venezuela particularmente es importante esta comprensión, no solo por evidentes razones éticas y humanas, sino también por razones de geopolítica fundamentales que atañen a su devenir. (…)”
En nuestro criterio, por “fortuna”, esta realidad muestra cruelmente que: “La realidad colombiana expresa al capitalismo en su rostro más desnudo; por ello también es tan importante su conocimiento y análisis para los pueblos de la región: en Colombia se plasma la fase más descarnada de la acumulación capitalista, y las estrategias represivas son acicateadas en ese laboratorio del horror, para ser obviamente exportadas. (…)”.
Esa es la realidad en la que vemos inmersa a nuestra poetiza Angye Gaona. Por la que tenemos que redoblar esfuerzos libertarios, y de justicia pora la Paz.
Su liberación inmediata, y en caso de darse el juicio que este sea justo y legal, debe ser clamor colectivo en la Patria Grande y en el mundo.
La justicia en el caso de Angye Gaona, como con tantos otros cultores colombianos y su pueblo, debe servir para reafirmar la dignidad del gentilicio colombiano, pueblo insurgente de libertadores bolivarianos, para alcanzar la Paz en Colombia, que es la Paz de América hoy.
Tamanaco de la Torre