09/03712.-Hasta el mismo presidente del Gobierno lo supo ver: la reforma laboral “extremadamente agresiva” le iba a costar una huelga general. Tras varias semanas calculando sus fuerzas, los sindicatos han fijado el paro general el próximo jueves 29 de marzo, y la convocatoria con el hashtag #HuelgaGeneral se ha regado como pólvora dentro de la red social twitter.
Varios líderes sindicales han acusado al Gobierno en una rueda de prensa conjunta de no tener el más mínimo interés por intentar pactar el alcance de la reforma con las centrales sindicales, lo que puede llevar a fulimnar “varios decenios” de paz social.
Ignacio Fernández Toxo, Secretario General de uno de los sindicatos convocantes de la huelga, subrayó que nada justifica la reforma laboral, que ha definido como “la más regresiva de la historia de la democracia en España”. “Dicen algunos que es para acabar con las leyes franquistas, que en realidad acabaron con la aprobación del Estauto de los Trabajadores”, ha subrayado.
La “regresión brutal” que comparta la reforma aprobada ayer en el Congreso de los Diputados afecta, a juicio de los sindicatos, a la contratación, al despedido (”instalando el libre y gratuito”), a las tutelas judiciales, que “quedan debilitadas”, a los controles administrativos. “Coloca la baja por enfermedad como causa de despido de forma abierta”, ha lamentado Toxo.
“La huelga no es el fin, es el medio para conseguir lo que hasta ahora no hemos logrado: que el Gobierno se siente a negociar”, se ha quejado el secretario general de Comisiones Obreras para recordar todos los esfuerzos realizados por los sindicatos para entablar conversaciones con el Ejecutivo. Todos han sido infructuosos.
Toxo ha recordado que esta reforma del Gobierno no va a crear empleo, una teoría que hasta ha compartido el propio presidente del Gobierno. De hecho, se calcula que este 2012, ya con la reforma laboral en marcha, se destruirán 600.000 puestos de trabajo más.