Daniel Zamudio, cuyo cuerpo fue fracturado, quemado y marcado con
esvásticas, permanecía sin actividad cerebral desde el fin de semana y
los médicos ratificaron su deceso luego de un test de apnea.
Zamudio, de 24 años, fue agredido por su orientación homosexual,
durante unas seis horas el 4 de marzo por cuatro jóvenes con
antecedentes delictivos, según las primeras pesquisas de la Fiscalía.
"Lamentamos mucho este hecho porque genera una injusticia muy importante
en contra de la comunidad", aseveró el médico que lo trató, Emilio
Villalón.
"Fue terrible, era una masa, estaba desfigurado, quemado, marcado", dijo
su madre, Jacquelina Vera. "Quisiera que todo sea un sueño y ver a mi
hijo abrazándome", agregó antes de su muerte.
Los agresores, de 19 a 26 años, pueden ser condenados a cadena perpetua, la que en Chile tiene un tope de 40 años.
"Queremos destacar la entereza y la fortaleza de sus padres, de haberlo
apoyado, para haber sostenido con tanta fuerza a su hijo pese al estigma
social que para muchos significa hoy ser homosexual", dijo en medio de las
escenas de dolor Jaime Parada, portavoz del Movimiento de Liberación
Homosexual (Movilh).
"Fue una víctima de la homofobia, del odio de algunos por quienes tienen
una orientación sexual distinta y es un mártir ciudadano", agregó
Parada.
Decenas de personas que se encontraban frente al centro asistencial con
velas desde hace días increparon luego de la noticia a algunos políticos
que aparecieron en el lugar, como el alcalde de Santiago, de la
conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), quien en octubre busca
su reelección, Pablo Zalaquett.
La tragedia coincide en Chile con el debate de una Ley
Antidiscriminación.