11/09/12.-Una regulación análoga a la CISPA, el polémico anteproyecto de Ley de Intercambio y Protección de Inteligencia Cibernética, podrá ser decretada por el presidente Barack Obama sin que requiera la aprobación del Congreso.
Con el Congreso, todavía incapaz de limar diferencias con respecto a los proyectos de ley de seguridad cibernética existentes entre ambas ramas del árbol legislativo, la Casa Blanca redactó el borrador de un Decreto ejecutivo que entrará en vigor si los intentos del Capitolio siguen siendo improductivos.
Pese a las repetidas demandas de legisladores y funcionarios de nivel federal de tener una legislación sobre seguridad cibernética, los miembros del Senado y de Cámara de Representantes no quieren llegar a un compromiso con respecto a ello. Obstaculizados todos los intentos de aprobar la norma en el Congreso, la Casa Blanca anunció que está estudiando medidas para aprobarla por su cuenta.
La CISPA y anteproyectos análogos buscan regular el consumo de contenidos en la web y establecer que ante un pedido del Gobierno y/o las agencias de seguridad las empresas prestadoras de servicios en Internet deberán suministrar todos los datos requeridos.
El portavoz de la administración presidencial, Caitlin Hayden, declaró a The Washington Post que “el decreto ejecutivo figura entre los opciones que estamos considerando para hacer realidad las indicaciones del presidente de hacer todo lo posible para proteger mejor a la nación contra las actuales amenazas cibernéticas”, aunque no precisó cuán lejos iría la Casa Blanca en el cumplimiento de estas “indicaciones”.
Desde el momento en que los congresistas llegaron a un punto muerto se ha rumoreado que la Casa Blanca podría saltar la colina del Capitolio y crear la legislación por sí sola, sobre todo después de que el coordinador de 'ciberseguridad' de la administración de Obama, Howard A. Schmidt, renunció a su cargo en mayo de este año.
Ahora, sin el coordinador del proceso y sin consenso entre los congresistas, el presidente Obama puede firmar el decreto según el cual toda la infraestructura informática de Estados Unidos se verá inmediatamente "salvaguardada" por una nueva indicación presidencial.
Según Jason Miller, reportero de Federal News Radio, la adopción de la polémica regulación requerirá al Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. establecer un Consejo de Seguridad Cibernética en un plazo de 90 días y “redactar un informe sobre qué agencias deberán regular cada parte de la infraestructura crítica”.
El Consejo estará integrado por representantes de los Departamentos de Comercio, Energía y Justicia, al igual que por un delegado de la Oficina Nacional de Inteligencia.