26 de Septiembre.- Los
obispos alemanes emitieron un decreto según el cual el que se niegue a pagar el
impuesto del 8% de sus ingresos a la Iglesia Católica, no puede ser considerado católico y por lo tanto, queda
excluido de recibir la sagrada comunión y de recibir asistencia
religiosa en su entierro a menos que declare su arrepentimiento antes de
morirse. Igualmente la gente que no pague impuesto a la iglesia, no
podrá trabajar en hospitales ni escuelas de la iglesia católica ni
participar en actividades parroquiales, ni ser padrino de bautizo.
Ayer, un
tribunal alemán dio su respaldo al decreto de los obispos
católicos del país que dice que los fieles que se nieguen a pagar
un impuesto eclesiástico del 8%, no pueden considerarse católicos
y automáticamente perderán el derecho a recibir la Sagrada Comunión y a un
entierro religioso, informó The Guardian.
El
veredicto, que fue entregado por el jefe de tribunal administrativo de
Alemania en Leipzig, fue una derrota para los católicos conservadores y activistas religiosos que habían denunciado
el decreto como "paga y reza", y afirmaron que transmite un mal mensaje.
El
tribunal de Leipzig rechazó la demanda que presentó Hartmut Zapp, un
ex profesor de derecho canónico, conocido como "el rebelde del impuesto
eclesiástico", que había insistido en su derecho a seguir siendo católico
sin tener que pagar el impuesto a la Iglesia.
Los jueces de Leipzig dictaminaron que era "imposible" dejar
de pagar el impuesto eclesiástico y seguir siendo un miembro de la
Iglesia Católica, añadiendo
que el Estado estaba obligado por ley a cobrarle impuestos a los
miembros de la iglesia, pero subrayó que le correspondía a la Iglesia
decidir cómo tratar a los que se negaban a pagar.
La
decisión fue bien recibida por los obispos católicos de Alemania, que
dijeron que finalmente habían disipado la noción de que los individuos
pueden pertenecer a una iglesia sin tener que pagar el impuesto
eclesiástico.
"El
que abandona la Iglesia la deja por completo", insistió el reverendo Hans
Langendörfer, un portavoz de la Iglesia Católica en la cadena de
televisión ARD alemana.
Mientras tanto un grupo conservador católico, leal al Papa, llamado la
Unión de Asociaciones dijo que "si los sacramentos están a la venta,
entonces cualquiera que pague puede recibirlos" y acusó a los obispos de
haber ido mas allá de la "venta de indulgencias" que denunció Martín Lutero cuando comenzó la Reforma.
Aún cuando no se dice expresamente la palabra "excomunión" que es el
castigo mas grave de la Iglesia Católica, el hecho de prohibirle a una
persona recibir la eucaristía equivale automáticamente a estar
excomulgado. Tampoco se especificó lo relativo al acceso a los
sacramentos del matrimonio, la confesión, el bautismo, la confirmación y
la extremaunción.