21/11/12.-“Es sucio, asqueroso, un sexo que merece repudio, un sexo excremental”, dijo el senador colombiano Roberto Gerlein en la Comisión Primera del Senado. “Y me perdonan, pero no puedo convertirme en vocero de esa clase de uniones, que llevan a esa clase de excesos”, recalcó el conservador, en el primer debate sobre el matrimonio igualitario que se discute en ese país.
“La tragedia del sexo homosexual es su esterilidad. Obligadamente estéril, naturalmente estéril”, opinó. “Qué horror un catre compartido por dos varones. A mí nunca me ha preocupado mucho el catre compartido por dos mujeres, porque ese homosexualismo no es nada. Eso es una cosa sin trascendencia. Pero compartido por dos varones, ése es un sexo sucio.”
El discurso homofóbico y extremadamente “gorila” del parlamentario fue muy criticado en Colombia. El senador Armando Benedetti, ponente de la iniciativa, consideró que lo dicho por Gerlein es una muestra “de la discriminación y el odio que hay contra los homosexuales”.
El proyecto se discute por instrucción de la Corte Constitucional, que en un fallo pidió al Congreso legislar sobre el matrimonio igualitario. El senador Luis Fernando Velasco dijo que Gerlein fue muy agresivo contra los homosexuales y que no se debería utilizar un curul del Congreso para ofender a ninguna comunidad.
La Alta Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, Cristina Plazas, afirmó que es una “oportunidad perfecta para que la Fiscalía y el Poder Judicial demuestren que en Colombia sí tenemos una ley antidiscriminación".
En las redes sociales, los comentarios contra Gerlein fueron de repudio total. Algunos usuarios de Twitter incluso recomendaron al senador “salir del clóset”, pues su discurso de odio hacia los hombres homosexuales, y de aceptación por las lesbianas, fue percibido en muchos casos, como palabras de un reprimido.
Es un hecho que en Latinoamérica se están abriendo las puertas legales para que parejas del mismo sexo puedan casarse y adoptar, otorgando igualdad de derechos y deberes a todos los seres humanos, en el ejercicio de su libertad de albedrío.
Venezuela es un país fuertemente afectado por el machismo y la homofobia. Por ello, el debate constituyente del II Plan Socialista se presenta como una excelente oportunidad para dejar atrás el conservadurismo, que padecen millones de personas vulneradas en sus derechos y excluidas de alguna forma por la sociedad, debido a sus preferencias sexuales, incluso en tiempos de Revolución.