Escuche Aquí a Vladimir Acosta
13 mayo 2013 - Vladimir Acosta, historiador, analista y profesor de Sociología en la Universidad Central de Venezuela (UCV), es conductor en RNV de los espacios "De primera mano" (lunes en Canal Informativo), y "Temas sobre el tapete" (miércoles en Canal Clásico).
En esta edición, Acosta señaló que la derecha ejecuta un golpe contra el Gobierno Nacional en varios frentes, y advirtió que la escasez de alimentos provoca una situación explosiva que debe ser atendida de manera urgente.
“Estamos metidos en un golpe que va moviendo la derecha venezolana en varios frentes”, con el empleo “de la forma aparentemente democrática” y la que no lo es, además de la difusión de mentiras por los medios de comunicación, describió, durante su programa. Es “un golpe de Estado que tiene todas las caras posibles”, alertó.
La cara principal de ese golpe es, ahora, el desabastecimiento. “Ya no es solo el problema de los precios elevados” y el acaparamiento, sino el de la escasez de productos, lamentó el analista. La tasa de inflación está disparada, y sobre todo afecta los alimentos, analizó. “Hay un clima de tensión que está aprovechando la oposición, está estimulando la oposición”.
Esa situación “va generado molestias, incomodidades” y es “sumamente peligrosa, sumamente explosiva” y debe ser atacada rápidamente por el Gobierno Nacional. “Acabar con las colas y el acaparamiento es una tarea prioritaria”, ratificó.
SIN JUSTICIA NI ELECCIONES
Otro de los frentes atacados por el antichavismo es el mediático nacional e internacional, que busca crear un clima favorable a la idea de que Venezuela es un desastre y tiene un Presidente que ocupa la Primera Magistratura de manera fraudulenta, y una Asamblea Nacional en la que unos “matones” actúan contra los diputados opositores, ilustró.
En este sentido, Acosta rechazó las declaraciones del expresidente colombiano Andrés Pastrana, quien dijo que el Presidente venezolano está allí producto de un fraude. “Este irresponsable y este sinvergüenza” sabe “bastante de fraudes, porque su padre le robó las elecciones a Rojas Pinilla”, respondió Acosta.
Sostuvo que los fraudes electorales “no pasan” en Venezuela, y que Nicolás Maduro “ganó claramente las elecciones” del 14 de abril.
El otro frente es el del golpe institucional “contra los organismos clave de la democracia venezolana”, democracia que funciona con elecciones transparentes y justicia. La derecha acudió con una impugnación sin sustentación al Tribunal Supremo de Justicia y, con base en ello, pedir un nuevo proceso electoral. “La idea es descalificar al Consejo Nacional Electoral y al Tribunal Supremo de Justicia”, con lo que Estados Unidos busca invadir y provocar una guerra civil.
TIEMPO EN LA CIDH
Acosta rechazó los señalamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso RCTV, canal de televisión al que el Estado venezolano no le renovó la concesión en 2007. La última decisión de esa instancia es plantear que Venezuela debe devolverle al empresario Marcel Granier el derecho a usar la señal, lo que el analista calificó como grotesco.
Recalcó que la Comisión es un organismo controlado por Estados Unidos, país que financia instancias como la CIDH para obligar a los Estados a aplicar una norma que está por encima de las leyes y la Carta Magna.
Venezuela “es un país soberano” y “ningún organismo internacional puede estar por encima de la Constitución y las leyes”, agregó.
Rechazó que la Asamblea Nacional haya tardado seis meses para que la decisión del comandante Hugo Chávez de renunciar a la CIDH se formalizara ante la Organización de Estados Americanos. “Lo que ha pasado es completamente absurdo”, y la Corte está tratando de aprovechar esto para meter un juicio contra Venezuela. “El plazo (de la CIDH para actuar contra Venezuela) habría terminado” hace tres días “si se hubiera hecho las cosas como hay que hacerlas”.
Aunque “nosotros estamos fuera” de esa instancia por la decisión del Comandante, hay “que ser dinámicos” con estas decisiones, sostuvo.
POR ILICH RAMÍREZ Y CONRADO
El presidente Chávez manifestó hace varios años su solidaridad con el luchador venezolano Ilich Ramírez, encarcelado en Francia y acusado de terrorismo por ese país; por ello, lo menos que le puede dar un gobierno es todo el apoyo necesario para su defensa, consideró Acosta.
"Chávez sugirió incluso que el venezolano podía cumplir su condena en Venezuela. El planteamiento de brindarle el apoyo jurídico y humanitario necesario también fue ratificado por el presidente Maduro," expuso el historiador.
Ramírez, en el nuevo juicio que enfrenta, esperaba contar con el apoyo del Estado venezolano. Hace casi dos meses en una carta se le solicitó al canciller Elías Jaua una entrevista para hablar sobre el respaldo que Ramírez necesitaba para el juicio, pero la misiva “no ha tenido una respuesta”, detalló el historiador.
Acosta refirió que, luego de lo ocurrido en el país tras las elecciones presidenciales, se puede entender que el Gobierno ha estado ocupado, pero la realidad es que un juicio tiene fechas y también las tiene el de Ramírez.
La Embajada venezolana en Francia “no ha asumido ningún compromiso” con el caso, lo que consideró incoherente con lo que se ha planteado desde el Ejecutivo. “Lo que está en juego es eso: la falta de solidaridad, el abandono de un compatriota venezolano juzgado y la imposibilidad de que reciba el apoyo jurídico necesario”, expresó.
En Venezuela “no hay presos políticos”, sino que han sido juzgadas personas por agresiones o actividades terroristas, indicó Acosta, pero inmediatamente se corrigió y afirmó que sí hay una persona presa desde hace más de un año por razones políticas: el revolucionario colombiano Julián Conrado, quien no ha sido sometido a juicio. “Es absurdo que Julián Conrado se mantenga preso” sin juicio, sin imputación. Esto es absolutamente incorrecto, absolutamente ilegal”, acusó. El historiador reclamó “que se resuelva eso”.