01/06/13.-La querella presentada por padres de 14 niños contra el sacerdote polaco Alberto Gil Nojache, debido a supuestos abusos sexuales a los menores, estremece este sábado a la Iglesia Católica en República Dominicana.
El cura, quien viajó de vacaciones hace unos días a su país de origen, laboraba en la localidad de Juncalito, del municipio de Jánico, en la noroccidental provincia de Santiago.
Allí, el religioso, miembro de la Congregación de los Miguelistas, tenía a su cargo a 180 niños a quienes formaba en llamadas tareas de rescate, según diversas fuentes.
Dicho recurso jurídico fue presentado en el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes y en la Unidad de Violencia de Género de la Fiscalía de Santiago.
Un menor de 11 años de edad contó a los progenitores cómo el cura tocaba sus partes íntimas y lo acostaba en su cama, entre otros hechos.
Testimonios de personas cercanas a los niños violados, puntualizan que Gil Nojache les prometía a los chicos viajes a Polonia y otros países de Europa.
En algunos casos el sacerdote llegó a cumplir con sus propuestas, según los testigos de la referida comunidad serrana.
Ayer, el Arzobispado de Santiago recibió un comunicado del Superior de la Delegación del Caribe de los Padres Miguelistas, en nombre de la Congregación San Miguel Arcángel, que informó la suspensión del sacerdote.
El texto también pidió que el acusado, párroco de la iglesia San Antonio de Padua, regrese a Dominicana con el propósito de responder ante la referida situación.
De acuerdo con el canciller del Arzobispado de Santiago, Alberto Arias, ya existe una investigación en curso sobre la denuncia, y queremos que se investigue a fondo, agregó.
Cualquier tipo de investigación sobre él o de otro sacerdote de la índole que sea, pedimos que llegue al fondo pues no tapamos nada, sostuvo.