24 de Junio.- A última hora, el Papa Francisco decidió no presentarse en un concierto en el que era el invitado de honor, enviando otra clara señal de que va a hacer las cosas a su manera y que no le gusta la buena vida del Vaticano.
El concierto gala de música clásica, el sábado, estaba previsto antes de su elección en marzo. Pero el sillón papal blanco destinado al Papa, permaneció vacío.
Minutos antes de que de que el concierto debía empezar, un arzobispo dijo a la multitud de cardenales y dignatarios italianos que un "compromiso urgente e inaplazable" le impediría al Papa Francisco asistir.
Los prelados, aseguraron que la salud no era la razón para no presentarse, lucían desorientados, dándose cuenta de que el mensaje que quería enviar era que, con la Iglesia en crisis, él -y tal vez ellos- tenía demasiado trabajo pastoral que hacer, para asistir a eventos sociales.
"Nos tomó de sorpresa", dijo una fuente del Vaticano hoy lunes. "Todavía estamos en un período de dolores de crecimiento. Él todavía está aprendiendo a ser Papa y nosotros todavía estamos aprendiendo cómo quiere hacerlo".
La imagen de la silla vacía fue utilizada en muchos periódicos italianos. La edición de hoy del Corriere della Sera, llamó su decisión "una demostración de fuerza" para ilustrar el estilo que quiere que abracen los funcionarios de la iglesia.
Desde su elección el 13 de marzo, Francisco, el ex cardenal Jorge Bergoglio de Argentina, no ha pasado una sola noche en los opulentos y espaciosos apartamentos papales.
Él ha preferido vivir en una pequeña habitación en una concurrida casa de huéspedes del Vaticano, donde hace la mayoría de sus comidas en un comedor comunitario y dice misa cada mañana en la capilla de la casa, en lugar de la capilla privada del Papa en el Palacio Apostólico.
El día antes del concierto, el Papa Francisco le dijo a los obispos que debían estar "cerca del pueblo" y no tener "mentalidad de príncipes".
El sábado, mientras que el concierto estaba en marcha, en un auditorio a pocos metros de distancia, Francisco estaba trabajando en nuevas citas para la Curia, la administración central con problemas, del Vaticano.
Una fuente del Vaticano dijo que se esperaba que el Papa Francisco hiciera cambios importantes en el personal de la Curia para el final del verano.
La cita clave será para escoger el próximo secretario de Estado, conocido como el primer ministro del Vaticano, para suceder al cardenal italiano Tarcisio Bertone, que ha sido ampliamente culpado por los problemas de la Curia.
Francisco heredó una Iglesia que lucha para hacer frente a los abusos sexuales de niños de muchos sacerdotes, la presunta corrupción y las luchas internas en la Curia, así como el conflicto del escándalo sobre el funcionamiento del banco del Vaticano.
Benedicto le dejó un informe secreto a Francisco sobre los problemas en la administración, que salieron a la luz cuando documentos confidenciales fueron robados del escritorio del Papa y filtrados por su mayordomo, en lo que se conoció como el escándalo "Vatileaks".