Maracaibo, septiembre 8 - Tres sucesos aislados pero con un elemento en común, la ingesta de licor adulterado, ocasionaron que cinco hombres de la etnia yukpa murieran y que todas las personas que estuvieron vinculadas de alguna forma con los hechos acontecidos en la Sierra de Perijá, municipio Machiques, fuesen evaluadas en distintos centros hospitalarios.

La secretaria de salud del Zulia, Tania Mesa, explicó esta tarde que el 3 de septiembre dos yukpas procedentes del sector Río Negro, en la Sierra, fueron llevados en pésimas condiciones de salud al Hospital de Machiques, donde uno ingresó sin vida y el otro falleció poco después. También hubo casos en el sector de Río Yaza.

Tres días más tarde, otros dos pacientes perecieron en el mismo recinto hospitalario, y ayer sábado uno más en el Hospital Chiquinquirá de Maracaibo, al que fue remitido tras dirigirse a varios caseríos y un centro clínico en la Sierra.

Mesa apuntó que el único factor similar entre los cinco fallecidos fue el consumo de una bebida alcohólica, que extraoficialmente se conoció que fue Aguardiente Antioqueño. De ellos cinco, detalló, dos ingirieron el licor en un velorio, otros dos en un cumpleaños y otro de manera casual. Al parecer, todos compraron el mencionado aguardiente en un mismo lugar.

«Es un mismo evento que se ha presentado en tres tiempos, cuya situación en común fue la ingesta de licor, lo que indica, desde el punto de vista epidemiológico, que la teoría que se maneja hasta ahora es la alteración en la bebida», declaró.

Mesa acotó que en uno de los eventos referidos una botella se derramó y el licor alcanzó a tocar ciertos alimentos, en especial unas galletas, que fueron consumidas por 26 niños.

Debido a las características de los acontecimientos, todos los indígenas que estuvieron presentes en el velorio y en el cumpleaños fueron traslados ayer por orden del gobierno regional, a través de la secretaría de salud, a dos hospitales  de Maracaibo para ser evaluados.

En el Hospital Universitario de Maracaibo se atendieron 52 personas —entre ellos los 26 niños, desde bebés hasta 5 años — y en el Chiquinquirá a siete. En el Hospital de Machiques, probablemente, están siendo evaluados otros yukpas, precisó.

En compañía de la directora del HUM, Noly Fernández, el secretario de gobierno, Blagdimir Labrador, y la secretaria de Pueblos Indígenas Nohelí Pocaterra, Mesa aseguró: «Ellos (los pacientes) no tienen ninguna sintomatología, pero por protocolo y prevención están siendo evaluados de manera rigurosa. (…) no hay ninguno bajo peligro».

Aunque es un primer reporte presuntivo, ya que el parte oficial debe estar listo en una semana o 15 días tras ejecutarse las investigaciones correspondientes, aseveró que desde la óptica toxicológica existen evidencias suficientes para indicar que hubo una mezcla de metanol con alcohol etílico.

«No es la primera vez que se observa, incluso fuera del estado, que una bebida etílica es adulterada de manera artesanal con un alambique casero para rendirla. (…) Toma cada vez más fuerza la teoría de que ingirieron bebidas en condiciones inadecuadas y que pudieron estar alteradas», refirió.

Por respeto a los familiares, Mesa no quiso mencionar las identidades de los fallecidos, pero se supo que fueron José Gustavo Ramos Romero (39), hermano del cacique de Chirají, Carlos Romero, Demecio Romero (41), Palomazo Romero (67) y otros dos yukpas de 39 y 40 años.

Describió que los síntomas que presentaron las víctimas fueron dolor de cabeza y abdominal, malestar general y vómitos. Posteriormente, los fallecidos padecieron problemas neurológicos que afectaron sus habilidades psicomotrices y se complicaron tras experimentar insuficiencia renal aguda, daño pulmonar y cirrosis.

Mesa enfatizó que se efectúan todos los protocolos epidemiológicos, de control sanitario e investigativo, con la participación de diversos organismos de seguridad, en los sectores Río Negro y Río Yaza donde se detectaron las irregularidades.

Mesa y Labrador destacaron que se investiga dónde compraron el licor los yukpas, si ya estaba adulterado o lo alteraron en un alambique, además de que resaltaron que tomadas las medidas correspondientes, esperan que ya no se registren más casos.

Interrogantes

 José Romero, uno de los afectados por la intoxicación quien ya se encuentra fuera de peligro, manifestó su inquietud, vinculando este hecho con la demarcación de tierras y no descarta que terceras manos hayan intervenido en el caso del licor adulterado.

Romero contó que los afectados consumieron ron, pero los niños bebieron refrescos, por lo que presumió que la sustancia dañina también se colocó en las gaseosas. Sobre esto, la Secretaria de Salud Tania Mesa aseguró que no se encontraron evidencias de que los infantes hayan ingerido refrescos. Otras versiones hablaron de ingesta de galletas con licor derramado sobre ellas.

A pesar de esa opinión el Secretario de gobierno, Blagdimir Labrador subrayó que el suceso no tiene que ver con la demarcación de las tierras indígenas, al tiempo que hizo un llamado a la tranquilidad y garantizó la paz en una zona ancestral como lo es la Sierra de Perijá.

A las 5.00 de esta tarde todos los pacientes del HUM fueron dados de alta y trasladados en vehículos del gobierno regional hacia sus viviendas en Machiques.