Brasilia, febrero 13 - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, calificó de “lamentable” el episodio de racismo del que fue víctima el jugador de raza negra Tinga, del Cruzeiro, la noche del miércoles durante un juego de la Copa Libertadores en un estadio peruano.
“Fue lamentable el episodio de racismo (…) Por eso, hoy Brasil entero está #FechadoComOTinga (cierra filas con Tinga)”, dijo la mandataria en su cuenta de la red social Twitter este jueves.
“Acordé con la ONU y la FIFA que nuestra #CopadasCopas (Copa de las Copas) también será la #CopaContraORacismo (Copa contra el racismo)”, agregó Rousseff.
Durante el juego del miércoles en la ciudad peruana de Huancayo (centro), en el que Cruzeiro cayó de visita por 2-1 ante el Real Garcilaso, la barra local hacía imitaciones de monos cuando el balón llegaba a los pies de Tinga.
“El deporte no debe ser jamás una tribuna para el prejuicio”, dijo la gobernante brasileña. El astro brasileño Neymar también apoyó a su colega, además de Ronaldo y Ronaldinho.
En un comunicado, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, repudió el hecho y se solidarizó con Tinga y todo el Cruzeiro.
“No sólo como presidente de la CBF, sino sobre todo como amante del fútbol, tengo el deber de repudiar esta práctica absurda de racismo que continúa pasando en los estadios. El fútbol es un símbolo de reconciliación, de alegría y no de demostraciones de prejuicio e intolerancia”, indicó Marin.
Al respecto, el jugador de 36 años dijo que cambiaría todos sus títulos por un mundo con igualdad racial.
“He jugado en Alemania (Dortmund), un país donde hay actos a veces hostiles, pero nunca había vivido allí algo similar (…) y de repente, en un país tan cercano, tan parecido a nosotros por su diversidad (de razas), pasa esto”, declaró el jugador a medios brasileños.