18 de abril de 2014.- En Brasil, el día 19 de abril se celebra “el Día del Indio”, una fecha de celebración impuesta por los blancos para supuestamente recordar la importancia de las culturas indígenas para el país.
Pero los indígenas Guaraní de São Paulo dicen que no tienen nada que celebrar. “Ese fue el día en que nos acostumbramos a ser engañados. Cada 19 de abril los gobiernos promueven fiestas para los indios e intentan que la gente conmemore algo cuando no hay nada que celebrar”, comentan los integrantes de varias aldeas guaraní situadas en la región metropolitana de la megalópolis brasileña.
En São Paulo los indígenas guaranís luchan y resisten cada día para que les dejen vivir a su manera, en paz, con su cultura y en su tierra. Pero a pesar de estar cerca de la gran ciudad, comentan, “muchos ciudadanos de la metrópolis no saben lo que está pasando con nosotros en nuestras tierras”.
Por eso, a inicios del mes de abril lanzaron la campaña “Resistencia Guaraní” para exigir la demarcación de sus tierras tradicionales y exigir al actual ministro de justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, que cumpla con su obligación constitucional y garantice que sus tierras sean devueltas.
“Para nosotros, el día del indio será el día en que el Ministro Cardozo firme para la demarcación de nuestras tierras tradicionales”, declaran.
Tierra es cultura
En São Paulo hay cerca de 2000 indígenas guaranís distribuidos en varias aldeas de la ciudad que viven en un espacio de tierra muy reducido en el que no pueden desarrollar su cultura. Tal como comenta en entrevista Jera Poty Mirim, lideresa Guaraní Mbyá que vive en la aldea Tenondé Porã, “Hemos vivido un crecimiento poblacional muy alto en los últimos 30 años, de 20 familias aquí en Tenondé hoy somos casi 200”, comenta.
Aunque en la década de 1980 se reconocieron tres áreas de tierra tradicional del pueblo guaraní en la capital de São Paulo, la extensión de estas áreas fue siempre insuficiente para el desarrollo de su cultura y de su día a día.
Posteriormente el gobierno brasileño demarcó las Tierras Indígenas (TI) Guarani de Barragem, con 26,3 hectáreas, Krukutu, con 25,9 ha, y Jaraguá, con 0,7 ha, siendo esta última la menor área indígena reconocida en el país.
“Tenemos que seguir trabajando por la cuestión de la cultura, aunque nuestra tierra fue extremadamente reducida y no podamos pescar ni cazar y vivamos más de 1000 personas en un espacio de 26 hectáreas”, comenta Jera Poty quien insiste en remarcar que la tierra es su cultura, que es allí donde acontece su día a día y que sin ella, no hay vida.
Envío masivo de bolígrafos a Brasilia
A inicios del mes de abril, los indígenas de las aldeas guaraní Tenonde Porã y Jaraguá comenzaron a articularse para presionar al actual ministro de justicia de Brasil, Jose Eduardo Cardozo para que, con su firma, autorice el reconocimiento de las áreas tradicionales guaraní de la Grande São Paulo y, de esta manera se les devuelvan sus tierras.
Para ello, empezaron a recoger firmas a través de una petición online y le enviaron un bolígrafo de regalo al ministro decorada con motivos típicos guaranís -ver vídeo de la campaña-. Además, por cada firma recogida, le enviarían un bolígrafo a su despacho en Brasília, donde se concentran las sedes del gobierno. A día de hoy, el ministro recibió ya más de 2500 bolígrafos.
“Hace tiempo que el ministro Cardozo no usa su pluma para ayudar a ningún pueblo indígena, por eso le enviamos este regalo, por si no le funcionan las plumas que tiene o tal vez se quedaron sin tinta” , comenta Jera Poty.
Ocupación del símbolo de la colonización
A día de ayer, 16 de abril, representantes de varias aldeas guaraní de São Paulo ocuparon pacíficamente un edificio del centro de la ciudad llamado “Pátio do Colégio”. Se trata del primer edificio construido por los jesuitas portugueses en 1554 en la capital paulista y que tenía el objetivo de catequizar a los indígenas del lugar . El edificio fue construido principalmente con mano de obra esclava indígena y negra.
Durante la ocupación pacífica se remarcó que fue en ese lugar “donde los blancos fundaron esta ciudad y empezaron a tomar las tierras indígenas”. Fue una ocupación simbólica y reivindicativa que pretende dar visibilidad a sus demandas, “no se trata ni de una venganza ni de un engaño como ya hicieron con nosotros. Ya nos robaron este espacio hace mucho tiempo y no vamos a pedir que nos lo regresen, pues nuestras tierras ya no son estas de aquí del centro de la ciudad”, declararon durante el acto público. Hoy, los guaraní de São Paulo viven en aldeas situadas en los márgenes limítrofes de la ciudad donde todavía hay algo de los bosques en donde vivían.
Mañana día 17 se reunirán de nuevo en frente del Pátio do Colegio para compartir con la sociedad civil de São Paulo la situación actual de la lucha por la tierra en la ciudad, la continuación de la campaña “Resistencia Guaraní” y trazar futuras articulaciones con otros movimientos sociales. En el acto estarán presentes miembros del Movimiento Passe Livre –que se organizan desde 2005 en varios Estados de Brasil por un transporte público gratuito-, integrantes del Comité Popular da Copa SP –que se articulan en la capital paulista contra los impactos y violaciones de derechos humanos fruto de la celebración del Mundial de Futbol 2014, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra y la Comisión de Justicia y Paz de São Paulo.
El ministro de justicia José Eduardo Cardozo también está invitado al acto.
“Queremos que sea un acto para conmemorar la firma que garantiza la demarcación de nuestras tierras. Si esto no sucede será un acto para continuar luchando por ellas”, declararon.
El próximo día 24 tienen programada una caminata pacífica en el centro de la ciudad para demostrar una vez más que el día del indio es un día de reivindicación y lucha y no de celebración y dejar claro que quieren que les devuelvan sus las tierras de las que les despojaron para que puedan vivir.