El lusitano tenía enterrada en el Ávila el arma homicida
Según las experticias realizadas por el personal de la Dirección Nacional contra Homicidios del Cicpc, Joao de Gouveia es el responsable del 99% de los disparos realizados el pasado viernes en la noche en la plaza Altamira.
El comisario Raúl Yépez, subdirector del cuerpo de investigaciones penales, declaró que el portugués es el “responsable directo” de las tres personas muertas y de la mayoría de las 28 que fueron heridas.
Yépez sustenta su afirmación sobre el trabajo de planimetría y balística realizado en la plaza Altamira por el personal especializado y técnico, el cual determinó que todas las conchas de balas localizadas son de calibre .40 mm.
Pero existen otros elementos adicionales a esta versión oficial: investigadores del caso explicaron que será citado a declarar un capitán que presuntamente también disparó su arma durante el suceso con la intención de responder al atacante, pero que de manera accidental podría haber herido a varias personas.
Los pesquisas tampoco descartan la posibilidad de que existiese un segundo pistolero, ya que al lusitano se le incautó un arma de fuego y dos cargadores, uno de ellos aún con proyectiles, lo que significa que existen más víctimas que balas percutadas.
En relación con el arma de fuego incautada, una pistola marca Glock calibre .40 mm, trascendió que De Gouveia la mantuvo enterrada en el cerro Ávila hasta el día del suceso y está permisada por el Darfa.
Declaración de testigos. Ayer se presentaron a declarar los propietarios de las pensiones Los Tres Santos (Quinta Crespo) y Chacón (Sabana Grande), a fin de suministrar pormenores de la vida del portugués.
También se ordenó, después de 36 horas del suceso, que le fueran practicadas pruebas toxicológicas y psicológicas, de las cuales aún no se tienen resultados.
Identificación confusa. Durante la mañana de ayer, el Cicpc envió los datos de Joao de Gouveia a Lisboa a fin de verificar su identidad a través de Interpol, aunque presumen que ese es su verdadero nombre.
Buscan establecer sus datos filiatorios, si tiene algún familiar en el país y si registra antecedentes en el FBI o la DEA. Trascendió que nunca hablaba de tener amigos y que no recibió ninguna visita en ninguno de los sitios donde estuvo hospedado. Durante el último año el portugués visitó varios países.
Misterioso corresponsal. Trabajadores de diferentes televisoras que estuvieron presentes el viernes en la plaza Altamira, manifestaron haber sido abordados, horas antes del ataque, por un sujeto de similares características fisonómicas a las de De Gouveia, quien decía ser corresponsal extranjero y quería conocer la opinión de comunicadores nacionales sobre la situación actual del país.
Por D'yahana de Bastidas
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