17 de agosto de 2015.- Más de 60 parejas de toda la región se reunieron en la capital de Puerto Rico para intercambiar votos en una boda masiva entre personas del mismo sexo.
La ceremonia del domingo en el sector colonial de San Juan le da a las parejas la oportunidad de seguir con los votos tradicionales del matrimonio tras el histórico decreto de la Corte Suprema de Estados Unidos, en la que exige que todos los estados reconozcan los matrimonios entre homosexuales. El gobernador de la isla firmó la orden ejecutiva poco después del dictamen de junio pasado.
La organizadora Ada Conde dijo que la boda masiva es "una celebración del triunfo del amor". Ella es una de las abogadas que emitió una demanda federal en que se buscaba que Puerto Rico reconociera los matrimonios gays antes de la decisión de la Corte Suprema.
La mayoría de las parejas fueron puertorriqueñas, pero también hubo parejas cubanas, dominicanas y de Venezuela.
Con una sombrilla adornada con los colores del arcoíris, el activista gay Pedro Julio Serrano describió la ceremonia como "un momento histórico para nuestra comunidad".
"Luego de tantos años, finalmente podemos casarnos aquí en Puerto Rico", dijo Serrano en el Viejo San Juan, mientras parejas se congregaban con vestidos de boda y trajes.
Sin embargo, la iglesia en su empeño de desconocer los derechos de la comunidad sexo-género-diversa criticó duramente la ceremonia, en esta oportunidad fue el obispo de la iglesia católica de la región de Arecibo. El monseñor Daniel Fernández Torres dijo que los matrimonios entre personas del mismo género van "en contra de la ley natural".
"Hoy es un día triste para la sociedad puertorriqueña", dijo Fernández en una declaración.
Puerto Rico hasta hace poco tenía prohibidos los matrimonios homosexuales, pero el gobierno anuló esa ley luego de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos. Las autoridades además permiten ahora a las parejas homosexuales adoptar niños.
En días recientes, el gobernador Alejandro García Padilla firmó además dos órdenes ejecutivas que permiten a las personas transexuales y transgénero cambiar el género en sus licencias de conducir y protege sus derechos cuando necesitan servicios médicos.