Noviembre 16 de 2016.- Continua el juicio contra los sobrinos de la primera dama de la República Bolivariana de Venezuela, Cilia Flores —quienes son acusados por el presunto tráfico de 800 kg de cocaína a Estados Unidos— y se conoció que la defensa probó que el testigo de la DEA mintió, por lo que es posible que sus declaraciones queden sin efecto.
"Defensa deja a CS-1 [testigo] como mentiroso y posiblemente todas sus declaraciones en caso sobrinos Flores queden sin efecto. Fiscalía luce derrotada", escribió el periodista Jusquifabio Flores, quien reportaba desde Nueva York en su página de Twitter.
Asimismo, este testigo, llamado José Santos, por haber mentido a la DEA y a la Fiscalía y, además por haber traficado drogas, será sentenciado a cadena perpetua, según informan los periodistas.
"Defensa pone audio que acaba acuerdo de cooperación entre CS-1 y la DEA. Cadena perpetua", escribió la periodista Maibort Petit, quien también reportaba el juicio.
Este 15 de noviembre el juicio a los denominados sobrinos, Efraín Antonio Campo Flores, de 30 años, y Franqui Francisco Flores de Freitas, de 31 años, continuó y se ubicó en la recta final.
No obstante, lo que ocurrió hoy fue calificado como un "duro revés" para la Fiscalía, ya que "la defensa sale fortalecida", detalla el periodista Flores.
El controlador de vuelo en el aeropuerto de Roatán, Honduras, Carlos González, fue detenido por la DEA por narcotráfico y hoy "la Fiscalía mueve sus artillerías hacia él".
Aunque se determinó que CS-1 (el testigo Santos) mintió, los reportes enfatizan que las evidencias ofrecidas por él se mantienen, por lo que las grabaciones, audio y videos, son validados.
Está previsto que para este miércoles la defensa insista en comprobar que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) intenta realizar un complot político contra estos hombres, que son los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores.
Los conocidos como los narcosobrinos se encuentran privados de libertad por la justicia estadounidense desde noviembre, cuando fueron detenidos en Haití por presuntamente tratar de introducir a suelo norteamericano 800 kilogramos de cocaína.
Hasta ahora la defensa insiste en que el gobierno de Estados Unidos preparó un complot contra los acusados.
Según el abogado, los informantes recibieron casi dos millones de dólares del gobierno estadounidense por obtener evidencia contra los venezolanos.
Mann atacó duramente su credibilidad. Dijo que los dos, que se hicieron pasar por jefes del cartel mexicano de Sinaloa -un padre y su hijo- son unos "grandes mentirosos" que mientras tramaban cómo engañar a sus clientes se involucraban ellos mismos en operaciones de narcotráfico en Venezuela, por las cuales fueron declarados culpables hace unos meses.
También dijo que estos dos informantes "corruptos" y otro con el cual los sobrinos se reunieron en Honduras grababan o no evidencia a su conveniencia, y destruían evidencia si eso les favorecía.
Cuestionó asimismo la confesión de ambos jóvenes a un solo agente de la DEA que hablaba en español en el avión que los trasladó de Haití a Nueva York tras su arresto, y que no fue filmada aunque el agente hubiera podido hacerlo con su teléfono.
El juicio se extenderá por unos diez días, y tendrá como testigos a los informantes de la DEA que se reunieron con los dos venezolanos, entre otros.