08/03-. El grupo de Mujeres para la Investigación y Acción hizo público un comunicado en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en el mismo hablan de la politica del gobierno hacia las mujeres y la necesidad de replantear los discursos oficiales en relación a la mujer y su rol en la sociedad, entre otras cosas. Este grupo se dio a conocer a raiz de la publicación de la investigación titulada Escasez de anticonceptivos ¿guerra económica o responsabilidad del gobierno?https://www.aporrea.org/actualidad/n304357.html. A continuación reproducimos el comunicado:

Otro 8 de Marzo: ni feminista, ni popular

Una vez más llegamos a un 8 de marzo en Venezuela en donde no hay nada que celebrar. La profunda crisis económica, política y social que atraviesa la nación impacta con mucha violencia sobre las vidas y los cuerpos de las mujeres: el desempleo, la informalidad laboral, la bonificación del salario, la violencia física, psicológica y sexual, la mortalidad materna, el embarazo adolescente, la ilegalización del aborto, la falta de acceso anticonceptivos que está produciendo embarazos no deseados y otras complicaciones, la extenuante jornada de trabajo del hogar, la nueva esclavitud hacer colas y cazar las bolsas de los CLAP, las dificultades para desarrollarse profesionalmente, la responsabilidad y el peso que significa el cuidado de hijos/as y familiares sólo sobre los hombros de las mujeres, son indicadores de que la supuesta "política feminista" del gobierno bolivariano ha fracasado rotundamente.

Ni que decir de lo referido a la "participación" de miles de mujeres vinculadas de forma clientelar al Estado a través de misiones asistenciales y programas sociales reducidos a transferencias dinerarias por debajo del salario mínimo que las usa como relleno para cada movilización o acto presidencial, como ejercito obediente y sumiso comprado con las migajas de la renta. Algo similar ocurre con los millones de mujeres que han asumido el trabajo de cuidar a la comunidad, a través de su amplia participación en los consejos comunales y comunas, pero que no son reconocidas como autoridad, sino que son vistas desde una lógica utilitaria en la cual sólo se les recarga con más trabajo y más responsabilidades en medio de la más absoluta precariedad. Nos usan para tener un discurso políticamente correcto al decir que las mujeres somos mayoría en los espacios comunitarios, pero la verdad es que el nivel de incidencia en las decisiones fundamentales del país cada vez está más parcelado en las cúpulas del alto gobierno y machos comunitarios en general.

Hoy una vez más el gobierno nacional a través del Ministerio del Poder Popular para la Mujer convoca a las mujeres como invitadas presenciales en un día en que se nos conmemora como combativas e insubordinadas al sistema capitalista, extractivista y explotador. Nada se dirá sobre soluciones concretas ante una realidad que afecta principalmente la vida de las mujeres, sobre los feminicidios, el maltrato infantil, la feminización de la pobreza, los embarazos en adolescentes, la precariedad del sistema de salud y el incremento de los ruleteos y la mortalidad materna, la violencia de género, o la explotación de la mujer en el trabajo, en el hogar y la comunidad, o por la erradicación del articulado machista del código penal violatorio de los derechos de las mujeres, y que después de 18 años de gobierno bolivariano ha sido imposible modificar. Tampoco se dirá nada sobre el calvario que atraviesan millones de mujeres que deambulan por las farmacias del país tratando de conseguir métodos anticonceptivos, sólo porque el gobierno nacional decidió dejarnos a nuestra suerte en esa materia, tampoco podrá decirse nada sobre la ausencia absoluta de una política de educación sexual coherente, que no penalice el placer y que trascienda la lógica reproductiva. No escucharemos las disculpas del Jefe de Estado, ni de la ministra de la mujer y su combo por las 169 mujeres asesinadas en 2016 por la violencia machista, o aquellas 139 que murieron en hospitales públicos por razones asociadas al parto, tampoco habrá reconocimiento ni excarcelación para aquellas presas en penales del país por abortar.

Por todas estas razones nosotras nos paramos hoy, con autonomía de la lógica oficial. Hoy reivindicamos el espíritu combativo de un día como hoy, para denunciar que no hay nada que celebrar y sí mucho que exigir. Exigirle al gobierno nacional que deje la retórica cursi sobre la "heroicidad" de las mujeres. No queremos que nos sigan jorobando con la conveniente demagogia de que las mujeres somos incansables o con loas ridiculas sobre el amor, la comprensión y la compasión inherente a nuestro ser, porque detrás de eso lo que hay es puro sacrificio y millones de mujeres agotadas, golpeadas, asesinadas por la falta de respuesta oportuna y la incapacidad de haber desarrollado una institucionalidad coherente para garantizar derechos mínimos.

EL 8 DE MARZO ES UN DÍA DE LUCHA Y REBELDÍA NO DE SUMISIÓN

SOLIDARIDAD CON EL PARO NACIONAL DE MUJERES DE ARGENTINA Y DEL MUNDO

NO MAS POLÍTICAS CLIENTELARES PARA LAS MUJERES

ATENCIÓN INMEDIATA Y EFICAZ DEL MINISTERIO PÚBLICO Y EL SISTEMA DE JUSTICIA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

ANTICONCEPTIVOS PARA LA RED DE SALUD PÚBLICA YA

EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR