12 de julio de 2017.- Rummie Quintero viene de superar un "luto político", como ella misma le llama, pues en 2015 el Gran Polo Patriótico no reconoció las elecciones de base que la postularon para representar a la comunidad sexo género diversa en la Asamblea Nacional. Entonces la MUD, le quitó esa bandera al chavismo y presentó a Tamara Adrián quien no ha hecho nada por aquellos de quienes se llama vocera.
Rummie culpa de eso al "fundamentalismo religioso" que prevalece en el Psuv pero esta vez venció y lo hizo en buena lid.
Tuvo que recolectar mil firmas (ella entregó mil 200) para poderse postular a la Asamblea Nacional Constituyente. La vimos en la Universidad Bolivariana de Venezuela, donde estudia Psicología, solicitando a la gente su firma y lo hacía con determinación y orgullo. La hazaña nos pareció imposible pero al final ella lo logró.
- Recogí mil 200 firmas para ir sobre segura –dice - pero eso fue horroroso. Fue como David contra Goliat. Me ayudó mi familia, mi pareja, la gente de la Plataforma. En algunos casos me firmaron con datos falsos y eso lo detecté cuando me tocó revisar y sistematizar las firmas. Eso fue agotador. Y lo más triste es que la comunidad sexo género diversa me dejó sola, pero eso yo lo atribuyo a que nuestra sociedad necesita líderes mediáticos, necesitan un mesías. Y sinceramente, creo que nosotros le hicimos el trabajo al CNE y ahora dime ¿cómo el Estado retribuye eso al gran esfuerzo mancomunado que ha hecho su pueblo para salvar la Patria? No es Nicolás (Maduro) solo, él le ha puesto, pero aquí el Psuv y todos esos dirigentes tienen que reconocer que el pueblo venezolano tiene gallardía y que amamos nuestra tierra.
¿Qué sentiste cuando viste tu nombre en la lista?
- ¡Pegué un grito! Cada rato me metía en la página del CNE, le tomaba fotos y me decía ¡Estoy, estoy!
¿Qué significa esto para ti?
- Primero tengo que agradecer al cosmos por darme tanta fortaleza; a mi mamita divina que es la que me mantuvo alejada de las drogas y de la calle. Me siento bendecida y precursora nuevamente y todavía hoy me pregunto si vale la pena todo lo que hice, poner en riesgo mis estudios, y digo que sí porque la igualdad no se decreta, la equidad se construye y si avanzamos en unión bajo el reconocimiento vamos a lograrlo pero si vamos con mezquindad no, porque no es para este momento sino para los que vienen…
Rummie, nacida en la parroquia caraqueña del 23 de Enero, se siente "precursora nuevamente" porque para ella no ha sido fácil abrirse camino en la vida. Su condición transgénera le ha costado muchos momentos difíciles en un país donde no existe la cultura de la igualdad. "Yo era una persona muy tímida por todo lo que me crearon en mi mente de discriminación, pensaba que Dios no me quería por ser como era. Nunca pude esconder la mujer que soy".
Le asignaron el número 65 en la pantalla dáctil que asemeja un cartón de bingo. Pero quedó inscrita con su nombre de pila, Rigoberto Quintero, el cual no usa desde los 14 años de edad.
Ella defenderá que en la Constitución se consagre lo que no fue posible en 1999: la igualdad de género y la no discriminación por orientación sexual.