6 de agosto de 2017.- Condujeron la batalla por convertir la Constituyente convocada por la Dictadura de Morales Bermúdez en una herramienta social emancipadora. Luego fue electo Senador, pero en 1959 actuó como asistente del Che Guevara en La Habana adonde fue enviado por el profesor argentino Silvio Frondizi para colaborar con la Revolución Cubana. En la Habana participó de la conversación en la que Frondizi le propuso al Che la conformación de una Constituyente Soberana en Cuba para asentar el triunfo guerrillero sobre un estado de legitimidad incuestionable. En 1974, Napurí militó en la Asamblea Popular de Bolivia durante el breve gobierno del general antimperialista Juan José Torres.
En términos vivenciales, Napurí es un "experto" en Constituyente, cargado de lecciones y reflexiones teóricas que volcó en su autobiografía publicada en Buenos Aires, donde reside desde mediados de la década de los 80 (Pensar América Latina. Napurí, Ricardo. Ediciones Herramienta, 2010). Antecesor de Hugo Chávez, es uno de los primeros militares rebeldes del continente, al haber desacatado la orden de disparar en 1947 sobre una huelga del mineros del APRA, cuando era oficial de las Fuerzas Aéreas peruanas. ADN.info lo entrevistó para que nos explique el uso que debe tener la Constituyente venezolana convocada por Nicolás Maduro instalada este viernes 4 de agosto de 2017, aunque rodeada por la hostilidad de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, incluido el argentino.
Ricardo, ¿para qué sirve esta Asamblea Constituyente venezolana?
Bueno, yo creo que le debe servir al gobierno de Nicolás Maduro una correlación social y política de fuerzas diferente con la oposición, mejor, toda vez que desde comienzos del año sufre una brutal arremetida con un grado de violencia inusitada como no veíamos desde hace muchos años en nuestro continente, pero sobre todo, asediado y amenazado por el imperialismo norteamericano y sus lacayos de la OEA y otros organismos, que entienden que la Venezuela bolivariana es el último bastión de resistencia contra el proyecto de recolonizar el continente latinoamericano. Hay gobiernos que quieren que nos recolonicen al servicio de las multinacionales, como los de Perú, mi país de origen, Brasil, Colombia, México y Argentina. Pero el venezolano de Maduro dice que no y por eso el gobierno de Dónald Trump , como antes el de Omaba, hacen todo para removerlo y colocar uno de la derecha venezolana que ayude a recolonizar y en el caso venezolano recapturar las fuentes de petróleo y minerales que perdieron en ese país desde 1999 cuando Chávez llegó al poder.
Para eso debe servir esta Asamblea Constituyente, me parece, sólo así tendrá utilidad para todos pueblos de América latina, además de servirle al gobierno de Maduro para frenar el riesgo de guerra civil y conseguir un estado general de paz que le permita el derecho a gobernar.
Tu sabes que ha sido una constante en nuestro continente, que gobiernos de este tipo, que resisten algo o mucho al imperialismo, han sido saboteados y destruidos cuando pudieron. Basta que recordemos el gobierno de Salvador Allende en Chile, o el de Perón antes. Un año antes que en Argentina, la CIA derrocó al gobierno popular del coronel Jacobo Arbenz en Chile y ese mismo año se dio un tiro el presidente de Brasil, Getulio Vargas, rodeado por las fuerzas enemigas en Brasil. Son más, pero estos sirven para ilustrar a tus lectores que lo que están haciéndole al gobierno de Maduro es lo mismo que han hecho siempre con gobiernos populares de distinto tipo. Es muy importante la memoria histórica, Modesto, sin élla no es posible aprender las lecciones que nos brindan otros pueblos que se sacrificaron, pero dejaron aprendizajes, experiencias invaluables que debemos aprender para casos como el de Venezuela, donde el gobierno ha tenido el mérito de convocar a una Constituyente y el propio Maduro afirma que esta Constituyente debe contener todo el poder del pueblo para resolver la crisis actual. Eso es un acierto, pero debemos revisar las lecciones anteriores para que sirva a ese cambio urgente y necesario de la relación de fuerzas al interior del país.
¿Y qué debe hacer la Asamblea Constituyente venezolana para que sirva a esos objetivos?
Lo primero que debe hacer es asumir todos los poderes, todos, de manera que se convierta en una Constituyente soberana, en la que los diputados constituyente tengan la absoluta libertad de votar las medidas necesarias para enfrentar el riesgo de guerra civil y el saboteo al consumo de bienes esenciales. Ese carácter soberano es vital, indispensable, como un mensaje al país y al mundo, para que se entienda que el dilema, problema en Venezuela no es entre el Presidente Maduro y la democracia, sino entre el pueblo bolivariano y el intento de ocupar Venezuela al servicio de las multinacionales. En ese sentido, hasta Maduro deberá someterse a la soberanía de la Constituyente, como reza la Constitución impulsada por Chávez. Si Maduro hace ésto, le saca el argumento de la boca a Clarín, a la OEA y a Dónald Trump, que para ellos la Asamblea es una maniobra para convertirse en dictador. Estos "cojudos" creen que pueden hacer y deshacer democracias como les da la gana. Si la Asamblea se declara soberana y Maduro somete su investidura a élla, también la Corte Suprema, estará dando un gesto heroico de estadista mayor y nobleza y que sea la misma Constituyente la que lo relegitime o lo cambie si así lo considera. Creo que lo volverá a nombrar. ¿No pasó eso con Hugo Chávez en 1999, cuando tuvo la hidalguía de renunciar a su cargo en la Presidencia mientas sesionaban los diputados soberanos y luego un referéndum decidió colocarlo de nuevo en Miraflores? La derecha no comprende este tipo de ejercicio de la democracia. Para ellos la democracia es una pieza de cambio, una mercancía para negociados, no un ejercicio de la soberanía política del pueblo. Recuerdo cuando le dije esto mismo a Haya de la Torre, el legendario líder aprista peruano en 1978 cuando fungía de Presidente de la Constituyente peruana. Propuse en la "Moción Roja" del FOCEP, junto con Hugo Blanco, que la Constituyente reunida en Lima asumiera todo el poder usurpado por el gobierno militar de Bermúdez y Haya se negó porque eso desataría el entusiasmo popular y podía conducir a una revolución.
¿Qué otra tarea debe tener la Asamblea Constituyente venezolana en las actuales circunstancias latinoamericanas?
Bueno, lo primero es que se declare soberana, y soberana es soberana. No es lo mismo que plenipotenciaria, o en todo caso no importa la palabra siempre que los 345 diputados de la Asamblea reunida tengan la potestad de cambiar todo, incluso al Presidente. Esta es la primera condición, sin esta condición todo lo que se vote pierde jerarquía política y jurídica. Las constituyentes legitiman, deslegitiman o relegitiman poderes establecidos y tienen la capacidad de establecer otros poderes si consideran que es necesario para reconstituit la Nación y defender la patria y la patria es la sociedad constituida. Esa fue la idea de la propuesta de Silvio al Che en 1960: que una Asamblea del pueblo le diera sostén democrático y legitimidad al poder conquistado por la guerrilla del Movimiento 26 de Julio lierado por Fidel. Al enemigo hay que demostrarles que podemos más democráticos. Maduro lo ha demostrado llamando a una Asamblea ultra democrática, a pesar de contar con el respaldo de todas las Fuerzas Armadas venezolanas. Nadie se pregunta por qué se niega a usarlas, sólo las usa para defenderse de la violencia callejera de la opisición.
Y la circunstancia latinoamericana es que el imperialismo yanqui está avanzando mediante los nuevos gobiernos conservadores, neoliberales, para recomponerse su control del continente al servicio de su mundialización financiera y el control de nuestros recursos naturales. En esa puja, la "revolución bolivariana" y el chavismo cumplen un rol de vanguardia indiscutida en el continente, tiene trascendencia casi histórica para que los de abajo defiendan la soberanía nacional contra el poder de las multinacionales, eso es heroico. Ellos están defendiendo el último bastión contra la opresión nacional en América latina. En Venezuela se juega el destino del continente, por eso debemos rodearlos de solidaridad y apoyo activo. En éso la soledad de Venezuela es terrible. Muchos amigos le han retirado su adhesión cuando las papas comenzaron a quemarse. Es muy insensato porque es el último bastión contra esa avanzada imperialista, pero además, no olvidemos que el chavismo instaló en millones la idea de socialismo del siglo XXI y un Estado de las Comunas... y eso tiene un mérito enorme en un tiempo histórico en que las multinaciones y organismos internacionales tienden a vaciar la democracia y los derechos sociales.
¿Y qué debe hacer la Constituyente sobre eso?
Es que son tareas relacionadas. La Asamblea Constituyente es soberana para decidir y resolver como le he escuchado decir a Maduro, debe resolver sobre el Mandato de Hugo Chávez del año 2012, cuando le encargó a Maduro que sobre las ruinas del Estado rentista construyeran un Estado Comunal. Porque hay una confusión, el Estado Comunal no es el socialismo, es apenas uno de los puentes o transición hacia esa posibilidad. Por eso su importancia como organismo soberano. Soberana es que la Asamblea delibera y vota lo que da la gana para defender la nación, y si los diputados consideran que el Estado Comunal es la forma para lograrlo, entonces lo vota y si decide que el objetivo es ir al socialismo, entonces se vota, y con esa soberanía vas cambiando la relación de fuerzas en el conjunto de la sociedad a favor del gobierno de Maduro y al servicio de los pueblos de Améric latina.