Jueves, 05 de octubre de 2017.-Emiliano Terán Mantovani fue el último participante del conversatorio: Constituyente Extractivismo y Recolonización Indígena y planteó una serie de reflexiones en su ponencia, sostuvo inicialmente que habría la necesidad de reconocer que estamos en este momento, ante un punto de inflexión...que son como momentos, como encrucijadas en las cuales se definen los próximos cincuenta años.
En esta encrucijada se está definiendo la forma como se va a territorializar la Amazonía.
Estamos ante la expansión de fronteras mas peligrosa del capitalismo.
Preocupa también, lógicamente, la relación entre destrucción ambiental y violencia, cuando uno piensa en la minería ilegal también, uno tiene que entender que hay una relación entre el mercurio y la violencia, no solo el mercurio que contamina, sino como el mercurio penetra el tejido de la vida a través de mecanismos muy violentos.
La valoración social del agua en Venezuela se ha venido desestructurando, disolviendo, difuminando, inclusive, en movimientos sociales, en organizaciones populares, en demandas de diversos tipos, el agua no aparece, como si se pudiese hacer la Revolución sin agua.
Hay una geografía política del agua donde estamos todos, llamen a cualquier persona donde este, los guayu y los yukpa y los bari están defendiendo que no se dañe mas, no, el agua allá, ya se ha dañado sobre todo la del río Guasare, pero que no siga, que no siga avanzando, el lago, el lago de Valencia, toda la cuenca del Orinoco contaminada con mercurio, el agua en las comunidades donde está la Faja Petrolífera del Orinoco, el Delta del Orinoco, el agua contaminada de Los Andes con los agrotóxicos.
Es algo que es insostenible y ya no diría, en un tiempo largo, es insostenible en un corto plazo y es una situación que para intentar enfrentarla, dentro de la lógica de los campos de valoración, hay no solo que fortalecer a los movimientos indígenas o a las organizaciones ambientalistas sino, yo diría, ecologizar todas las luchas, todas las luchas populares ecologizarse para entender que esa es la dimensión de la vida.
En realidad lo que ocurrió, en este desarrollo petrolero, es que nos desterritoliarizaron, no porque no estemos en un territorio, sino que perdimos la noción imaginaria de lo territorial, todo se vive en el campo de la matrix de la distribución de la renta del petróleo o de la política electoral, nos olvidamos que somos parte de un territorio que está vivo y por supuesto, nos olvidamos mucho de la dimensión territorial.
No es lo mismo Libertad, Igualdad y Fraternidad, Patria, Socialismo o Muerte a Vida, Territorio y Dignidad.
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