8 agosto 2018 - Hipólito Abreu, ministro del Poder Popular para el Transporte aseguró este miércoles que “con el atentado al camarada presidente Nicolás Maduro, la oligarquía colombiana intentó replicar el asesinato de Gaitan en nuestro territorio. Es mejor que no jueguen con fuego, porque pueden salir quemados”.
A su juicio los ataques contra el Jefe de Estado, buscan frenar todo lo que se está haciendo para derrotar la guerra económica, “los sectores de la oposición una vez más, se van por el sector de la violencia”. “Sin duda las medidas económicas, donde entra el sector transporte logística mente va tener su detractores, sin embargo no nos vamos a frenar, seguiremos avanzando por nuestro desarrollo”, puntualizó.
Como se recodará el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó la noche del martes las pruebas sobre el intento de magnicidio frustrado contra su persona el pasado 4 de agosto, en el marco del acto de aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, efectuado en la Avenida Bolívar de Caracas.
El jefe de Estado ofreció una cronología de los hechos donde estuvieron implicados 2 drones, con alto cargamento de explosivos que tenían como objetivo asesinar al presidente Maduro y el alto mando político encontrado en el acto.
Sobre Gaitán
Hace 70 años la historia de Colombia se partió en dos con el magnicidio del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, un crimen que hasta hoy sigue sin aclararse y que arrastró al país a una prolongada espiral de violencia.
Los tres disparos a quemarropa que el 9 de abril de 1948 le propinó Juan Roa Sierra cuando salía de su despacho de abogado en el centro de Bogotá, no solo acabaron con la vida de Gaitán sino que desataron una revuelta en la cual fue linchado el asesino.
Los sectores populares que constituían la base del gaitanismo saquearon e incendiaron la capital tras el asesinato del político, asonada conocida como “el bogotazo” o “el 9 de abril”, en la cual intervino el Ejército para restaurar el orden, con un saldo de unos 550 muertos, según la prensa de la época, aunque algunos investigadores sitúan la cifra en más de 2.000.