10 de julio de 2019.- Un total de 121 mujeres fueron asesinadas en Francia en 2018 a manos de sus parejas, un 11 % más con respecto a las 109 del año anterior contabilizadas por las autoridades, según cifras publicadas este miércoles por el ministerio del Interior.
En este informe se incluyen por primera vez en Francia las parejas que no conviven en la misma vivienda, como las relaciones extra conyugales o las relaciones no oficiales.
En total 149 personas murieron en 2018 a manos de sus parejas o exparejas, de las cuales 121 fueron mujeres y 28 hombres, lo que supone una muerte violenta dentro de la pareja cada dos días y medio.
El estudio precisa datos como la presencia de alcohol en sangre del autor del crimen (en un 29,5% de los casos, principalmente entre los hombres) así como antecedentes de violencia física o psicológica: 47 mujeres habían sido víctimas de violencia antes de ser asesinadas, y quince de las autoras del crimen de sus parejas habían sufrido violencia en al menos una ocasión.
El informe también contabiliza en un diferente apartado las víctimas colaterales, especialmente menores pues 21 niños fueron asesinados por parte de uno de sus progenitores en 2018.
Incluyendo los suicidios y homicidios de víctimas colaterales, el número total de muertos en el seno de la pareja asciende a 231 personas.
Como novedad con respecto al año pasado, el Ejecutivo ha puesto a disposición de las víctimas o testigos un chat 24 horas para la denuncia directa de violencia sexual o sexista.
En 2019, según la asociación Nous Toutes, los crímenes machistas contabilizados en Francia ascienden a 76, una cifra que ha dado lugar a protestas de asociaciones de familias y organizaciones feministas que junto a numerosos parlamentarios reclaman medidas urgentes.
Sin embargo, no se trata de datos oficiales pues, según explicó este miércoles el director del servicio de información y comunicación de la Policía Nacional, Michel Lavaud, estas cifras se presentan habitualmente durante el mes de julio del año siguiente tras ser sometidas a un exhaustivo análisis.
“Se analizan caso por caso, ya que son datos movibles en el tiempo, por ejemplo, suicidios que finalmente resultan ser asesinatos y viceversa”, explicó.