27 de diciembre de 2020.- Arelis Carolina Muñoz de 40 años fue asesinada a manos de su pareja Paúl Alfredo Barrios Parra de 47 años. El hecho ocurrió en el sector Sabana Larga del municipio Ricaurte del estado Cojedes, donde la pareja tenía fijada su residencia.
El femicida luego de asesinar a su esposa asfixiándola con sus propias manos, colgó el cadáver para simular que se había suicidado. Según versiones suministradas por organismos policiales, el pasado 23 de diciembre Barrios Parra, pareja sentimental de la víctima, se comunicó con funcionarios policiales para denunciar que Arelis Muñoz se había quitado la vida colgándose de una viga en el interior de la vivienda. Indicó que desconocía las causas que pudiera tener la mujer para quitarse la vida.
Berríos narró a los funcionarios policiales que ambos estaban tomando bebidas alcohólicas en la vivienda y que como se había acabado el licor, salió a comprar más, cuando regresó encontró el cuerpo guindando, al constatar que la mujer había muerto y no podía hacer nada por ella, se comunicó con los organismos policiales.
Los funcionarios del Eje de Investigaciones de Homicidios Cojedes realizaron el levantamiento del cadáver e iniciaron las averiguaciones de rigor. Al realizar la necropsia se determinó que la causa de la muerte era asfixia mecánica, sin embargo los especialistas pudieron observar el cuello habían unas marcas que indicaban que la mujer había sido estrangulada con algo distinto a la cuerda de la que colgaba.
Al ser interrogado Barrios Parra, inicialmente insistió en la versión del suicidio, hasta fue confrontado con las evidencias forenses y terminó confesando que cometió el crimen luego de que sostuviera una discusión con su pareja, luego simuló el suicidio y salió a comprar más licor "no quería ir a la cárcel".El sujeto fue detenido por femicidio y puesto a la orden del Ministerio Público.
En Venezuela el gobierno no ofrece cifras oficiales de este flagelo que son los femicidios y feminicidos, sin embargo investigaciones independientes de activistas y organizaciones feministas dan cuenta de que cada 33 horas una mujer es asesinada en nuestro país.